Egipto alarga un día las elecciones ante la baja participación para elegir nuevo presidente
- Así lo ha anunciado la Comisión Suprema Electoral
- El mariscal Al Sisi se perfila como candidato vencedor
- El desencanto del electorado juvenil marca la abstención
Los colegios electorales comenzaron hoy a cerrar en Egipto en el segundo día de las elecciones presidenciales, en plena polémica por la ampliación del plazo anunciado por la Comisión Electoral. La baja participación en las elecciones que deben legitimar al mariscal Al Sisi como presidente de Egipto ha llevado a la Comisión Suprema Electoral a extender en un día, hasta este miércoles, la jornada de votaciones. Las campañas de los dos únicos candidatos presidenciales egipcios, Abdelfatah al Sisi y Hamdin Sabahi, han rechazado la decisión.
Según informó la televisión estatal, los centros de votación comenzaron a cerrar sus puertas a las 21.00 hora local (20.00 en horario peninsular español, después de que la comisión rectificase su decisión anterior de extender la jornada de votación hasta las 22.00 hora local (21.00 en horario peninsular español).
El miembro de la comisión Abdelwahab Abdelrazeq ha asegurado a la agencia estatal de noticias Mena que han tomado esa decisión para dar la oportunidad a un mayor número de egipcios a ejercer su derecho al voto, tras dos jornadas de votación con una alta abstención.
Rechazo de los dos candidatos
El asesor jurídico de la campaña de Al Sisi (gran favorito para vencer en los comicios), Mohamed Bahá Abu Shaqa, ha transmitido el "rechazo oficial" de su equipo a la decisión de la comisión electoral, si bien no ofreció ninguna explicación al respecto.
Por su parte, el equipo de campaña de Sabahi ha considerado que la decisión de la Comisión Electoral fue "sorprendente después de que comenzasen las presiones fuertes y claras de diferentes partes para otorgar más tiempo" y elaborar "un escenario que nadie ha conseguido imponer a los egipcios en dos días". Según su versión, el cambio del calendario electoral plantea "muchas dudas e interrogantes lógicos al electorado sobre la integridad de todo el proceso", teniendo en cuenta de que las fechas ya se habían establecido con anterioridad.
Ni la declaración de este martes como día festivo ha favorecido que los egipcios vayan a votar. Los colegios electorales han abierto a las 9:00 hora local y está previsto que cierren a las 22:00, una hora más tarde que en la primera jornada.
Según informa la enviada especial de TVE al país, Cristina Olea, esta alta abstención se debe tanto por la imposibilidad de votar a los prohibidos Hermanos Musulmanes, como por la indiferencia del electorado más joven hacia el proceso que vive el país, tras los reveses que ha sufrido la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en 2011.
La legitimación de Al Sisi, cuestionada por la abstención
Esa desafección fue evidente en el referéndum constitucional celebrado en enero, y existe alarma ante el hecho de que los acontecimientos que ha vivido el país en los tres últimos años hayan bajado del tren a una numerosísima parte de la población como parece que ha ocurrido.
Los cerca de 54 millones de egipcios que están llamados a votar en estos comicios sólo pueden elegir entre dos candidatos: Al Sisi, exjefe del ejército y gran favorito, y el izquierdista Hamdin Sabahi. Cabe recordar que en las presidenciales de 2012 el candidato islamista, Mohamed Morsi, atrajo uno de cada cuatro votos en la primera vuelta entre los 13 candidatos que se presentaba y, fue el vencedor, en segunda ronda.
Las elecciones han adquirido un carácter plebiscitario sobre la persona de Al Sisi, el hombre fuerte de Egipto desde el golpe militar que depuso al presidente islamista Morsi en julio pasado. Todos le dan por vencedor, pero su victoria podría quedar en entredicho ante un bajo índice de participación.
El lunes, electores consultados por la agencia Efe en varios centros de votación en El Cairo, tanto en barrios populares como acomodados, declararon mayoritariamente su preferencia por el mariscal.
La primera jornada, que se desarrolló sin incidentes graves, se convirtió en muchos lugares en una especie de fiesta, con los votantes cantando himnos patrióticos y llevando banderas de Egipto y fotografías del exjefe de las fuerzas armadas.
Votaciones en calma
La campaña de Sabahi denunció varias irregularidades como la detención de cuatro de sus miembros y el ataque policial contra un apoderado, así como la continuación de la propaganda electoral.
Las elecciones están supervisadas por más de 16.000 jueces, varias instituciones internacionales como la Unión Europea y la Unión Africana, y ONG locales e internacionales, según informa la agencia Efe.
Además, las autoridades han desplegado a más de 200.000 policías y militares para garantizar la seguridad en Egipto y atajar el riesgo de actos terroristas y disturbios tan frecuentes en los últimos meses.