Nuclenor presenta la solicitud para renovar el permiso de funcionamiento de Garoña hasta 2031
- De esta forma la central nuclear funcionaría hasta cumplir 60 años
- Grupos ecologistas tachan de "delirante" y "equivocada" la solicitud
- Soria vincula su reapertura a un estudio del CSN que llevará un año
El Consejo de Administración de Nuclenor, sociedad participada al 50% por Endesa e Iberdrola, ha solicitado al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la renovación de la autorización de explotación de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) hasta el año 2031, cuando la planta alcanzaría los 60 años de antigüedad.
Tras el cambio normativo aprobado por el Gobierno el pasado mes de febrero, Nuclenor disponía hasta el próximo 6 de julio para solicitar la renovación, al haber parado su actividad por razones económicas y no de seguridad. La central nuclear más antigua de España se había apagado en diciembre de 2012.
La solicitud se realiza para un período que finalizará el 2 de marzo de 2031, por ser esta la fecha en la que se cumplirían los 60 años de explotación comercial de la instalación. "Este período de operación es consistente con la práctica regulatoria existente en Estados Unidos, país origen de la tecnología de la planta", ha asegurado Nuclenor en una nota de prensa.
Asimismo, añade Nuclenor, un marco temporal de explotación de estas características es "necesario" para hacer "viable" el proyecto y "proporcionaría la estabilidad y certidumbre adecuada para acometer las inversiones precisas".
La solicitud presentada ante Industria va acompañada de la documentación que, según Nuclenor, acredita el cumplimiento de los requisitos exigidos para la renovación de la autorización de explotación.
La empresa se compromete a desarrollar, antes de cargar combustible en el reactor de la central, las modificaciones de diseño que fueron requeridas con anterioridad por el CSN a Industria, relativas a modificaciones sobre el aislamiento de contención, la independencia de sistemas eléctricos, protección contra incendios y nuevo sistema de tratamiento de gases de reserva (SBGT).
Soria: se reabrirá si da el visto bueno el Consejo de Seguridad Nuclear
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha condicionado la reapertura de la central nuclear de Garoña al visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que deberá darlo en un informe que llevará "varios meses" y que "probablemente" no estará terminado hasta dentro de un año.
En declaraciones a los medios antes de intervenir en la reunión anual de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Soria ha confirmado que Industria ha recibido la petición de Nuclenor y ha explicado que esta petición pasará ahora al CSN "que será el que tenga que informar al respecto", un estudio "cuya elaboración va a llevar un tiempo, varios meses, y probablemente" no esté terminado hasta dentro de un año.
Este informe determinará las condiciones que tendrá que cumplir la central en caso de que se pueda conceder la prórroga antes de reiniciar su actividad. "El CSN debe hacer un informe muy exhaustivo, y el que la central abra o no va a depender de que se cumplan las condiciones de seguridad nuclear", ha dicho.
Ecologistas tachan de "delirante" y "equivocada" la solicitud
"La solicitud es delirante porque la central está en muy malas condiciones de seguridad", ha asegurado el portavoz de Ecologistas en Acción, Paco Castejón a Efeagro, quien ha asegurado que los cambios impuestos por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para la reapertura "no son suficientes para llevar la central a unos niveles de seguridad aceptables y menos para funcionar durante 17 años más".
"Si, en el peor de los casos, la central de Garoña volviera a funcionar, aún tendríamos grandes incertidumbres tecnológicas", ha explicado, ya que las reformas no garantizarían unas perfectas condiciones y "no sería descartable una nueva avería a corto plazo".
Desde Greenpeace -que protestó en marzo para pedir su desmantelamiento-, su portavoz, Raquel Montón, ha señalado a la misma agencia de noticias que "no hay protocolos para este proceso de licenciamiento, largo y desconocido" porque sería la primera vez que el CSN tiene que estudiar el caso de una central de más de 40 años. Además, ha subrayado Montón, la energía nuclear "no es necesaria, y menos de centrales tan envejecidas como esta, posiblemente la más vieja del mundo si se diera esta licencia".
PSOE y PNV en contra; la Junta de Castilla y León, a favor
El Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha advertido del "riesgo" y el "gravísimo error" que supondría la reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), y criticó el "traje a medida" del Gobierno a las eléctricas a quienes, según el portavoz de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, "ha perdonado 150 millones de euros en impuestos".
La Junta de Castilla y León ha considerado como "positiva" la solicitud y ha negado precisamente que el Ejecutivo esté haciendo un traje a medida a favor de estas empresas. En declaraciones a los periodistas en las Cortes de Castilla y León, el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha defendido las "pretensiones" de la compañía porque la decisión de no prorrogar la apertura de la central fue "absurda" y "precipitada" por "razones ideológicas".
El portavoz económico del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, cree que la decisión es una noticia "muy mala", aunque "previsible". Al mismo tiempo ha considerado que la misma responde a un "capricho" y "empeño" del Gobierno, "aunque los números no le den" a la planta atómica.