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Van Rompuy y Juncker iniciarán la negociación para elegir al presidente de la Comisión

  • Los 28 tienen que consensuar un nombre que cuenta con apoyo del PE

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Los Veintiocho, divididos sobre el candidato a presidir la Comisión Europea

Tras el veredicto de las urnas, los líderes de la UE y el Parlamento Europeo han movido ficha y ha encargado a Herman Van Rompuy y Jean-Claude Juncker que inicie conversaciones para alcanzar la presidencia de la Comisión Europea. 

El nombramiento de Van Rompuy se ha hecho público tras la cena informal que los jefes de Gobierno de los 28 han mantenido en Bruselas. Sin embargo, la conferencia de presidentes de grupo de la Eurocámara ha querido adelantarse con el nombramiento de Junker para evitar posibles vetos al luxemburgués, entre ellos el del británico David Cameron y el húngaro Víktor Orbán.

"No hay motivos para que el Consejo Europeo retrase el proceso", ha dicho el presidente del grupo socialista, Hannes Swoboda, que ha  señalado que piden a los 28 que den un un mandato claro al Juncker para negociar con el resto de  grupos políticos. Y añade que las fuerzas proeuropeas deben responder a las preocupaciones de los votantes elaborando con urgencia un programa  detallado para los próximos cinco años.

"El PPE -pese a un retroceso sustancial- sigue siendo el mayor grupo en el Parlamento Europeo. Su candidato a presidente de la  Comisión tiene el claro derecho de iniciar las negociaciones para  buscar una mayoría en el Parlamento Europeo", ha subrayado Swoboda.

Por su parte, Van Rompuy ha declarado que tiene el mandato, en nombre del Consejo Europeo, "para contactar con los grupos políticos del Parlamento Europeo en cuanto que se conformen y queden elegidos".

"De cara al futuro y trabajando juntos, podemos maximizar nuestras opciones", ha asegurado el presidente del Consejo que ha defendido que "Europa debe intervenir en los temas europeos y dejar el mando a las naciones en los temas nacionales".

Al término de la reunión Van Rompuy ha indicado que en la cumbre europea de fines de junio presentará ya esa agenda estratégica, para la que dijo haber recibido ya contribuciones de seis países de la Unión.

Schulz da marcha atrás

El acuerdo en la conferencia de presidentes supone una marcha atrás de los socialistas y su candidato, el alemán Martin Schulz, actual presidente de la Eurocámara. Tras conocerse los primeros resultados, Schulz rechazó apoyar a Juncker porque, dijo, no veía lógico que tras la pérdida de más de 60 escaños, fuese un popular el próximo presidente de la CE, y sostuvo que los dos deberían negociar en paralelo para ver quién lograba la mayoría  suficiente.

En todo caso, el líder socialista ha avisado que Juncker sólo logrará el respaldo de su grupo si presenta un programa detallado que dé prioridad a la creación de empleo, la elaboración de una política  de inmigración europea y la lucha contra la evasión fiscal.

En la misma línea se ha expresado el presidente de Francia, Francois Hollande, que se ha mostrado partidario de seguir el dictado de las urnas y de permitir que sea Juncker el primero en buscar los apoyos para auparse como presidente de la CE, siempre que el luxemburgués logre esos respaldos.

Cameron quiere vetar a Juncker

En las próximas semanas los líderes europeos tienen que consensuar un candidato a presidir la futura Comisión, capaz de lograr el apoyo mayoritario de la Eurocámara. La tarea no es fácil.

El mejor situado, a priori, Juncker, ya que el Partido Popular Europeo ha ganado las elecciones y, según lo dispuesto en el Tratado de Lisboa, los líderes de los Veintiocho deben "tener en cuenta" los resultados. Entre los que lo apoyan se encuentra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dado que se trata del partido que ha ganado las elecciones europeas.

Pero esta del Tratado de Lisboa disposición no es vinculante y deja la puerta abierta a que puedan proponer a cualquier otro candidato. De hecho, según informa el diario Financial Timesel expresidente del Eurogrupo no cuenta con el visto bueno del primer ministro británico, que estaría intentado formar una minoría de bloqueo para que no presida la Comisión. "David Cameron ve demasiado europeísta a Juncker", informa el corresponsal de RNE en Bruselas, Antonio Delgado. Cameron estaría buscando además el apoyo de otros países como Países Bajos o  Suecia.

Rajoy: Hay prioridades "más importantes que los nombres"

A juicio del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoyel empleo, la inmigración y las interconexiones energéticas son prioridades políticas "mucho más importantes que los nombres" de los altos cargos de la UE. En todo caso, Rajoy se ha mostrado convencido de que "las cosas van a salir razonablemente" en la elección del futuro presidente de la Comisión.

"Para mí, es el crecimiento y el empleo el objetivo", ha señalado Rajoy en declaraciones a la prensa al término de la reunión. "El tema del empleo, el de todos pero particularmente el juvenil porque hay más gente joven en paro tiene que ser un gran objetivo, y luego ser capaces de tener la competitividad necesaria y suficiente para  mantener las políticas sociales", ha resaltado.

A juicio del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el empleo, la inmigración y las interconexiones energéticas son prioridades políticas "mucho más importantes que los nombres" de los altos cargos de la UE. En todo caso, Rajoy se ha mostrado convencido de que "las cosas van a salir razonablemente" en la elección del futuro presidente de la Comisión. "Para mí, es el crecimiento y el empleo el objetivo", ha señalado Rajoy en declaraciones a la prensa al término de la reunión. "El tema del empleo, el de todos pero particularmente el juvenil porque hay más gente joven en paro tiene que ser un gran objetivo, y luego ser capaces de tener la competitividad necesaria y suficiente para mantener las políticas sociales", ha resaltado.

Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, ha afirmado que ha apoyado a Juncker, pero al mismo tiempo ha dejado abierta la puerta a que pueda ser otra persona la que lidere el Ejecutivo comunitario. Ha asegurado que hay que leer "con cuidado" el Tratado de Lisboa. "Si por decisiones de los partidos (de nombrar a candidatos únicos) se deduce un automatismo, ello sería, en mi opinión, una posibilidad de no ajustarse al Tratado", ha señalado.

Obligados a consensos

Ni Juncker ni ni el socialista Martin Schulz cuentan con los votos suficientes. De ahí que el luxemburgués haya propuesto una gran coalición entre ambos grupos que asegure la mayoría absoluta. Según los últimos resultados, el PPE ganó las elecciones europeas con 213 escaños (el 28,36%) del total, frente a los 190 de los  socialistas (el 25,3 del total). El sustituto de José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión debe ser ratificado por la Eurocámara por mayoría simple, lo que prácticamente exige un acuerdo  entre populares y socialistas para evitar el bloqueo de las fuerzas anti-UE.

En Bruselas los funcionarios no quieren ni oir hablar de candidatos alternativos a las propuestos oficialmente por los partidos. Toda la campaña para vencer la desafección se ha basado en que "estas elecciones son diferentes" porque por primera vez los ciudadanos europeas tenían capaz de decir el líder del 'Ejecutivo' comunitario. Pero lo cierto es que ya suenan otros nombres. Por ejemplo, el de la presidenta del Fondo Monetario Internacional,  Christine Lagarde.

En esta ecuación compleja se incluyen, además, otros puestos como el del Alto Representante, el sustituto de Herman Van Rompuy al frente del Consejo e incluso la futura presidencia del Eurogrupo.

Sobre todo ello debatirán esta tarde los líderes europeos en un encuentro informal, en el que lo previsible es que encarguen a Van Rompuy que inicie negociaciones con la Eurocámara. También abordarán las causas y consecuencias del avance de formaciones euroescépticas, populistas o de extrema derecha en las recientes elecciones.