El chismorreo llega a las apps de mensajería con Secret
- Es una app para lanzar secretos, rumores y cotilleos entre conocidos
- Funciona con teléfonos iOS y Android, textos y fotos
- En realidad no es cien por cien secreta, simplemente lo parece
En la novela Microsiervos de Douglas Coupland (1995), un grupo de jóvenes amantes de la tecnología creadores de videojuegos en Silicon Valley crean una pequeña aplicación para pasar el rato en la oficina. La llaman "SiembraRumores" (dicen que en honor a una llamada Rumour-Master que existía en Apple) y sirve para mandar mensajes anónimos a un tablón que todos los demás de la oficina pueden ver.
Todo comienza como un juego y mensajes inocentes y sarcásticos -"Karla pagó por ver la película El guardaespaldas", "Daniel tiene un CD de Yanni en el coche", "A Bug todavía le gusta Garfield"...- para desmadrarse con intimidades demasiado delicadas: "La camisa de Michael huele a orina de hamster", "Daniel todavía vive con su mamá", "Susan tiene la piel llena de implantes." Ni que decir tiene que a los pocos días su propio inventor la desinstala de la red.
Ahora SiembraRumores existe: es la app de moda de estos días, que lleva ya tiempo funcionando con relativo éxito en Estados Unidos, bajo el nombre de Secret [iOS, Android; gratuita]. El funcionamiento de este generador de "cotilleos globales" es muy sencillo: se baja la app, se crea una cuenta –autorizando el acceso a la libreta de contactos– y ya se pueden leer y enviar mensajes.
Los mensajes enviados llegan a todos los contactos que tengan la app, pero de forma anónima, sin indicar quién los ha escrito. Los receptores de este "marujeo digital" pueden incluso "comentar la jugada", también de forma anónima, pues se les asigna un icono aleatorio de colores que cambia en cada conversación.
Teniendo la app instalada también se pueden recibir mensajes del grupo de conocidos: cada vez que un contacto escriba algo aparecerá una notificación. También aparecen notificaciones de "contactos de los contactos".
Una aplicación "aparentemente secreta"
Sobre el grado de "secretismo" de la app, obvia decir que aunque es "aparentemente secreta" los datos personales que se facilitan durante el registro –incluyendo el teléfono y todo el contenido de la agenda de contactos– quedarán a disposición de cualquier autoridad si el autor se dedica a utilizarla para hacer el mal en vez de con buenas intenciones.
Y como dice la sabiduría de la red: "Si no te gusta lo que lees no eches la culpa a la red, sino a las personas a las que añadiste como tus amigas".
Los mensajes pueden enviarse como texto, colorearse con texturas e incluso incluir fotografías – aunque la gente parece que tiende a ser un tanto espartana y poco artística.
Sobre el contenido sucede que es tan, tan personalizado que resulta imposible valorar su calidad. Es una herramienta que puede servir para hablar de forma divertida, positiva o incluso para animar a la gente aunque mal usada convertirse en un pozo de absurdeces, inmundicia y cotilleos-basura.
Por lo que cuenta gente que lleva tiempo probándola la mayor parte de las notas y conversaciones son sobre sexo y trabajo, especialmente los relacionados más directamente con Internet: el sector tecnológico, las agencias de marketing y de Internet – pero quizá sea así porque los primeros en adoptar estas apps son los profesionales de esos sectores.
Seguramente las temáticas y el tono irán variando con el tiempo, así que quien esté aburrido tal ve pueda encontrar un filón o una forma de entretenimiento o desahogo en esta app. Eso sí: si no te gusta lo que lees quizá es que no elegiste muy bien a tus "amigos".