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Los vecinos piden al Ayuntamiento de Barcelona que no derribe Can Vies como gesto para dialogar

  • Piden una "propuesta audaz" para poner fin al conflicto de Sants
  • En las últimas noches se han producido disturbios con detenidos
  • Se suceden los violentos incidentes desde el desalojo de 'okupas'

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No recomendado para menores de 7 años La demolición de Can Vies está en el centro del conflicto en Barcelona, donde ya son tres noches las que terminan con disturbios tras el desalojo del centro, ocupado desde 1997. Los vecinos que lo defienden aseguran que es un centro de cultura popular, el Ayuntamiento de Barcelona defiende que ejecuta una sentencia judicial.
La demolición de Can Vies, origen del conflicto en Barcelona

El Centro Social de Sants-Asociación de Vecinos ha propuesto al Ayuntamiento de Barcelona que detenga el derribo de Can Vies y haga "una propuesta política audaz" a la Plataforma de este colectivo para reanudar el diálogo y acabar con el conflicto en Sants, después de tres noches de disturbios.

En una reunión que se ha celebrado este jueves en la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), el Centro Social de Sants ha entregado su propuesta al concejal del distrito de Sants, Jordi Martí, quien ha valorado el encuentro "porque se trata de una reapertura del diálogo".

"Hemos venido sólo a escuchar y a reabrir el diálogo", ha asegurado el concejal del distrito de Sants de Barcelona, que ha sido escenario de tres noches de violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía tras el desalojo el 26 de mayo del centro de Can Vies, ocupado desde 1997.

Piden que no se destruya un "centro social autogestionado"

A la reunión, convocada por la asociación vecinal, no han asistido representantes de Can Vies porque a la misma hora estaban reunidos en asamblea para analizar y debatir la propuesta que ha hecho el Centro Social de parar el derribo como "gesto potente" que contrarreste "la imagen de la excavadora que destruye un centro social autogestionado", según ha explicado el presidente de la FAVB, Lluis Rabell.

En la reunión impulsada por los vecinos, que es el primer intento de diálogo después de tres días de disturbios, los vecinos han trasladado al concejal Jordi Martí que "el primer problema es desbloquear" el conflicto.

"La imagen de la excavadora ha sido el desencadenante de toda la reacción ciudadana", ha explicado Rabell al salir de la reunión con el responsable municipal.

Por eso, han solicitado que a partir de este viernes las brigadas "dejen de trabajar" en la demolición del inmueble, propiedad de TMB.

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