La pantalla del móvil LG G3 tiene cuatro veces más resolución que un televisor HD
- Echamos un primer vistazo al LG G3 que llegará en julio
- Destaca por su pantalla y cámara con enfoque por láser
Incorpora una función específica para hacer «selfies»
El smartphone LG G3 presentado el pasado martes viene a unirse a al club de los teléfonos Android más capaces y potentes, y también más deseados, compitiendo con modelos como el HTC One M8, el Samsung Galaxy S5 y el Sony Xperia Z2 que han ido apareciendo en las últimas semanas.
Sucesor del LG G2, el LG G3 hereda numerosos rasgos de este, entre los que cabe destacar una pantalla sin apenas bordes laterales y con una nitidez fuera de lo común, que en el LG G3 llega a 538 ppp, muy por encima de cualquier otro modelo.
La resolución llega al límite de lo que actualmente es posible incorporar en un teléfono móvil: 2560 x 1440 píxeles, que es una resolución cuatro veces mayor que el HD y casi dos veces superior al Full HD y que LG denomina Quad HD.
En total en la pantalla de un LG G3 hay más de 11 millones de píxeles (los puntos individuales de luz que forman la imagen), una cantidad muy superior a la que se encuentra en la mayoría de pantallas de ordenador y de televisión.
Una pantalla que va un paso más allá de lo conocido y la disposición trasera de los botones se han convertido en señas de identidad exclusivas, todavía no igualadas, del modelo superior de LG.
Cómodo en la mano, pero no en la mesa
El diseño del LG G3 es muy similar al de su antecesor y a ratos resulta también muy parecido al HTC One M8. Pero a diferencia de este, que es de metal, el LG G3 es de plástico.
A simple vista parece metal e incluso al tacto resulta algo confuso y difícil de distinguir si es un material u otro. Sin embargo es plástico, en parte debido, según me confirmaron responsables de LG durante la presentación, a que de otro modo no sería posible que se pudiese abrir por detrás para acceder a la batería.
Aunque ha habido teléfonos de aluminio cuya tapa posterior podía quitarse, caso del HTC One Max, es cierto que el resultado no fue del todo bueno.
Además, en el caso del LG G3, es posible quitar la parte posterior completa para colocar otra tapa con funda o una tapa para la carga por inducción, sin cables.
Dicho lo anterior tanto la forma del teléfono como el tacto del material resulta cómodo y agradable en la mano, aunque siempre opinaré que es desacertado intentar hacer pasar un material inferior por otro superior y también me parece desacertado utilizar un forma curva en la parte posterior, algo que dificulta y hace más incómodo el manejo del teléfono cuando no se tiene en la mano sino sobre una superficie plana como una mesa.
Eso, y que los botones para moverse por el sistema operativo Android no estén permanentemente visibles serían a priori los grandes «peros» del LG G3, lo cual también dice mucho a su favor.
Una pantalla enorme que no se va de la manos
Una ventaja del LG G3 respecto a otros modelos similares es su tamaño. O mejor dicho lo es la relación entre el tamaño de la pantalla, que es de unas respetables 5,5 pulgadas, y el tamaño del teléfono.
En el LG G3 la pantalla ocupa más del 76% del total de la superficie frontal del teléfono. Apenas existe un borde lateral en torno a la pantalla, lo que mejora notablemente su manejo con una sola mano ya que el dedo pulgar llega con más facilidad.
Con poco más de 7,5 cm de ancho el LG G3 es notablemente más pequeño que un "phablet" con un tamaño de pantalla similar y apenas unos milímetros más ancho que un teléfono móvil con una pantalla menor, de 5 o 5,1 pulgadas.
Otra mejora significativa introducida por LG para mejorar el manejo es que permite modificar "sobre la marcha" el tamaño del teclado en pantalla, variando así el tamaño y la distancia entre las teclas.
Además la función para despertar el teléfono tocando dos veces la pantalla incorpora ahora en el mismo gesto la función de bloqueo con código mediante un patrón de toques que se realizan directamente sobre la pantalla apagada, de tal modo que cuando se enciende desbloquea con el mismo gesto.
Cámara con enfoque por láser
La cámara es otro de los aspectos notablemente mejorados respecto al LG G2, que si bien gozaba de una cámara decente tampoco destacaba por nada en especial respecto a la competencia.
Con el LG G3 la marca coreana sí ha intentado desmarcar la cámara de su móvil por vertientes: mejorando la calidad de la imagen y mejorando también la velocidad de enfoque de la cámara.
Para lo primero LG ha incorporado en el G3 el estabilizador óptico de imagen del G2 Pro que es capaz, según la marca, de reducir en un 20% los movimientos involuntarios que se producen en la cámara en el momento de tomar una fotografía.
El estabilizador de imagen se nota especialmente al hacer fotografías con poca luz, que es cuando tienden a salir movidas o borrosas.
Para mejorar la velocidad de enfoque de la cámara LG ha recurrido al enfoque mediante láser. Básicamente el teléfono emite un haz de luz que al rebotar sobre el sujeto le permite determinar a qué distancia se encuentra este y ajustar el enfoque rápidamente, a la vez que se toma la fotografía.
Igual que sucede con el estabilizador óptico, el hecho de que sea el teléfono el que emite una luz para enfocar supone sobre todo un mejor enfoque en condiciones de poca luz, ya que la cámara no depende de la luz ambiente para poder "ver" el sujeto a fotografiar.
La cámara frontal también gana calidad al ser más luminosa y recibir un sensor algo más grande; e incorpora un modo de reconocimiento de gestos para realizar fotografías automáticamente que está especialmente diseñado para tomar "selfies".
Batería innovadora para aumentar su duración
Aunque la duración de la batería es un aspecto siempre subjetivo y difícil de cuantificar -y más aún cuando se prueba un teléfono durante poco tiempo-, la del LG G3 tiene una capacidad en principio acorde a las exigencias de una pantalla con semejante resolución, 3000 mAh, aunque está por ver aún que ofrezca una autonomía más allá de la habitual.
Lo que sí promete LG es que la batería del G3 está hecha para durar, alargando su vida útil de forma notable al sustituir el metal del cátodo por grafito.
De modo que aunque el LG G3 haya que cargarlo tan frecuentemente como es habitual al menos su batería no dejará de rendir a los pocos meses de uso, como suele suceder y según información de LG.
El LG G3 estará disponible en España a principios de julio en los colores blanco, negro y dorado, tanto libre como a través de distintas operadoras con 16 GB de capacidad ampliables mediante tarjeta micro SD de hasta 128 GB. El precio será muy similar al de su antecesor, unos 600 euros libre.