Space X presenta una nave para transportar astronautas a la EEI sin depender de Rusia
- Para que la NASA no dependa de las Soyuz rusas desde 2017
- La Dragon V2 puede aterrizar "como un helicóptero", no solo amerizar
La empresa privada estadounidense SpaceX ha presentado la nave Dragon V2, creada para que la NASA pueda volver a transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde suelo nacional y sin depender de las Soyuz rusas a partir de 2017.
El magnate tecnológico y presidente de la compañía espacial, Elon Musk, ha desvelado las características de la nave en una conferencia de prensa en la sede de la empresa en Hawthorne, en el condado de Los Ángeles (EE.UU.).
Rusia asumió en 2008 el traslado de los astronautas estadounidenses al espacio y, el 21 de julio de 2011, la NASA puso fin a los vuelos de sus transbordadores, con el último lanzamiento del Atlantis.
Desde entonces, solo los rusos efectúan labores de aprovisionamiento de la Estación Espacial Internacional y Rusia mantiene la primacía, pues son la nave Soyuz es el único eslabón entre la Tierra y la plataforma orbital.
Cada vez que uno de sus astronautas viaja en una Soyuz, Estados Unidos paga 71 millones de dólares a Rusia, según informa Efe.
Naves para utilizar a partir de 2017
Para dejar atrás esta dependencia, EE.UU. quiere que a partir de 2017 sus cosmonautas ya puedan viajar en las nuevas naves fabricadas en el país y creadas por empresas espaciales privadas como SpaceX.
Rusia, sometida ahora a sanciones de EE.UU. y la UE por su papel en la crisis de Ucrania, no tiene intención de prolongar el uso de la EEI después de 2020, la fecha comprometida con la NASA y la europea ESA.
La Estación Espacial Internacional es un proyecto de más de 100.000 millones de dólares, orbita a una distancia de entre 335 y 460 kilómetros de la Tierra, pesa más de 450 toneladas, se desplaza a unos 27.000 kilómetros por hora, ha tenido residentes de forma continuada desde 2000 y en ella participan 16 naciones.
La Dragon V2 puede aterrizar como un helicóptero
La Dragon V2 tiene capacidad para transportar un máximo de siete astronautas y fue descrita por Musk como "un gran salto adelante tecnológico". En lugar de lanzarse en paracaídas para amerizar en el océano, la nueva cápsula está equipada con motores de retroceso y patas de apoyo para hacer aterrizajes de precisión en tierra.
"Se podrá aterrizar en cualquier lugar de la Tierra con la precisión de un helicóptero. Así es como una nave espacial del siglo XXI debe aterrizar", ha señalado el presidente de SpaceX según recoge Europa Press.