La CE ve insuficiente el plan de Francia para reducir el déficit al 3% en 2015 y le pide más
- Pide a París reformas adicionales "contra la rigidez del mercado laboral"
- Barroso: "La austeridad es compatible con el crecimiento y creación de empleo"
La Comisión Europea (CE) recomienda a Francia que haga más esfuerzos para asegurar que cumple con los objetivos de reducción de déficit público, así como cambios impositivos y que ponga en marcha reformas adicionales "contra la rigidez del mercado laboral", entre otras medidas.
“Las autoridades francesas tienen aún tiempo de introducir los cambios necesario“
Bruselas pide a París que afine las medidas del conocido como pacto de responsabilidad y solidaridad, con el que Francia espera ahorrar 50.000 millones de euros, para asegurar que cumple con el objetivo de reducir el déficit público al 3% del PIB en 2015.
En concreto, las recomendaciones de la CE instan al gobierno francés a "fortalecer la estrategia fiscal, en particular proporcionando información respecto a las medidas que la componen, para 2014 y más allá, para asegurar que el déficit excesivo se corregirá de forma sostenible en el año 2015".
"Las autoridades francesas tienen aún tiempo de introducir los cambios necesarios, de acuerdo con el pacto de responsabilidad, para cumplir sus objetivos", ha dicho el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, en rueda de prensa.
Los países con déficit excesivo descienden de 17 a 11
Por otra parte, la Comisión recomienda cerrar el proceso que tenía abierto a seis países por superar el límite del 3% de déficit público: Austria, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Eslovaquia y la República Checa. Un proceso que puede suponer en última instancia una multa de hasta el 0,1% del PIB para los países del euro y otras medidas de castigo para los que conserven su divisa nacional.
Además, la CE ha reconocido los progresos de otros dos países, Polonia y Croacia, por lo que ha decidido no avanzar en el proceso por déficit excesivo ni por los desequilibrios macroeconómicos, que tampoco ha cerrado, a la espera de constatar que ambos socios evolucionan de manera positiva.
Respecto a Italia, aunque mantiene su déficit por debajo del 3%, no ha logrado corregir sus desequilibrios macroeconómicos ni su alto nivel de deuda pública. El vicepresidente de la CE, Olli Rehn, ha dicho que "es crítico que Italia haga un esfuerzo estructural adecuado, primero para hacer frente a su muy alto nivel de deuda, que es su principal vulnerabilidad y que lastra sus perspectivas de crecimiento".
El responsable de Asuntos Monetarios y Económicos también ha felicitado a los socios cumplidores por los esfuerzos llevados a cabo para reequilibrar sus cuentas públicas.
Contención del gasto público
Por su parte, el presidente de la Comisión ha advertido a los Estados de que "no deben volver a los viejos hábitos" con relación al gasto público aunque "la presión de los mercados sea menor" en estos momentos. "No puede haber relajación en el esfuerzo para contener la deuda pública", ha afirmado.
“La austeridad es compatible con el crecimiento y la creación de empleo“
Barroso ha defendido que "la austeridad es compatible con el crecimiento y la creación de empleo", ya que es la única manera de que "la inversión privada vuelva a niveles razonables".
Por ello, sería "un completo error" de los Estados cambiar su comportamiento y volver a las actuaciones que causaron la crisis, que según el máximo responsable de la Comisión se produjo por "la insostenibilidad de las finanzas públicas".
El presidente de la Comisión también ha señalado que para incentivar el incremento de la inversión privada "es inaceptable la actual fragmentación" de la normativa financiera.
Asimismo, Barroso ha rechazado que la Comisión haya sido "dogmática" en estos últimos años en la defensa de la austeridad en un contexto de ciclo económico bajista. En esta línea, ha destacado que Bruselas tiene en cuenta el déficit estructural y no el nominal y que ha sido flexible con países inmersos en procesos por déficit excesivo.
Lucha contra la evasión fiscal
Por otro lado, la Comisión Europea ha acusado a Irlanda, Holanda, Luxemburgo, Malta y Chipre de poner en marcha regímenes fiscales para atraer a multinacionales que facilitan que estas empresas eludan el pago de impuestos en otros Estados miembros de la UE.
"Estos cinco países deben hacer más para afrontar el problema de la planificación fiscal agresiva", ha dicho el comisario responsable de Fiscalidad, Algirdas Semeta.
"Los Estados miembros no deben confiar en regímenes fiscales miopes para atraer a multinacionales. Europa, en su conjunto, saldrá perdiendo si las multinacionales escogen de entre nuestro mercado único sólo para minimizar sus impuestos", ha afirmado Semeta.
"Con un enfoque unificado y dedicación para dar seguimiento a todas las medidas necesarias, los Estados miembros tienen la capacidad de dar un golpe real a los evasores de impuestos", ha dicho el comisario de Fiscalidad.