Cada aspirante a liderar el PSOE tendrá que reunir un mínimo de 10.000 avales
- El congreso extraordinario se aplaza una semana: será el 26 y 27 de julio
- No habrá tope máximo de firmas de militantes, como se pensó en un principio
La Ejecutiva del PSOE ha aprobado este lunes las normas que regirán la elección del nuevo secretario general por la militancia, y ha fijado en un 5% el mínimo de avales que deberá reunir cada aspirante para convertirse en candidato, lo que equivale a unas 10.000 firmas de militantes. Además, el órgano del partido ha decidido retrasar el congreso extraordinario al 26 y 27 de julio, una semana después de la fecha prevista en un principio.
La consulta a las bases -la primera en un proceso de elección de un nuevos ecretario general- se ha establecido para el 13 de julio, y después se procederá a designar a los delegados que participarán en el cónclave.
Según han confirmado a Efe fuentes socialistas, se ha eliminado el tope máximo de avales que pueden presentar. El borrador que envió la Dirección Federal a las federaciones establecía un límite máximo del 10% de avales para que ninguno de los aspirantes pudiera monopolizar las firmas de las bases, pero finalmente, se ha suprimido ese tope, lo que en algunos sectores socialistas se interpreta como una maniobra para facilitar la candidatura de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
También en la conferencia política del pasado noviembre -donde se reafirmó el compromiso con las primarias abiertas para designar el candidato a la Presidencia del Gobierno-, los socialistas ya introdujeron un tope máximo de avales para este proceso. De esta manera -se argumentó entonces-, se pretendía impedir que un solo aspirante acaparase un número tan alto de apoyos que impidiese que se presentaran más candidaturas.
Por el momento, el único miembro del partido que ha confirmado que concurrirá al proceso es José Antonio Pérez Tapias, de la corriente interna Izquierda Socialista y decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.