Pemex justifica la venta de Repsol por "la baja rentabilidad" y las "diferencias" con la dirección
- La inversión le ha reportado plusvalías de más de 900 millones de dólares
- "Ni México ni Pemex forman parte del plan de negocios de Repsol", señala
Pemex ha atribuido la venta del 7,86% del capital de Repsol "a la baja rentabilidad de las acciones", así como a sus "diferencias" con la actual directiva de la petrolera española.
Como consecuencia de esta desinversión, Pemex ha presentado con efecto inmediato su dimisión como miembro del consejo de administración de Repsol y de las distintas comisiones en las que participa, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"La decisión de desinvertir en Repsol obedece a la baja rentabilidad de las acciones obtenida por la actual administración frente a otras petroleras, a nuestras diferencias con sus prácticas de gobierno corporativo y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza industrial firmada con Repsol hace más de dos años", ha explicado Petróleos Mexicanos en comunicado.
Pemex adquirió un paquete de acciones de Repsol en 2011 a un precio de 19,95 euros, frente a los 20,10 euros por acción obtenidos en la operación de este miércoles. La compañía estima que, después de 35 años en Petronor y Repsol, la inversión le ha reportado una plusvalía de más de 900 millones de dólares (unos 661,2 millones de euros).
Pemex reduce su participación al 1,4%
El director de Finanzas de la petrolera mexicana, Mario Beauregard, ha dicho que "hoy en día lo único que queda en manos de Pemex son aproximadamente 19 millones de acciones, el 1,4% de Repsol, y esa posición fue adquirida en su momento con un financiamiento".
"Una vez que el plazo de este financiamiento termine, que es en agosto, se procederá a pagarlo y ya podrán venderse esas acciones en el mercado", ha añadido el directivo.
Beauregard ha explicado que la plusvalía de más de 900 millones de dólares obtenida con la venta se debe a que "en diversas ocasiones en el pasado Pemex monetizó parte de su posición en acciones de Repsol".
"Esto quiere decir que a través de ciertas operaciones de swaps recibía efectivo a cambio de un pago de una tasa de interés y mantenía sus derechos corporativos, por eso seguíamos participando en el consejo de administración", ha señalado.
"No es la simple comparación del precio de la acción a la compra y el precio de la acción a la venta, hay toda una serie de flujos que se dan entre esos dos momentos que le permitieron a Pemex obtener un resultado financiero global positivo", ha añadido el director financiero de Pemex para justificar la plusvalía.
México no forma parte del plan de Repsol
La compañía estatal mexicana ha añadido que "como es del conocimiento público, ni México ni Pemex forman parte del plan de negocios de Repsol" -que presentó en su Junta de Accionistas del pasado mes de marzo- lo que "evidencia su falta de interés en los fundamentos sobre los cuales se formó esta alianza".
Además, Pemex ha señalado que, ante el nuevo entorno que se abre para el grupo tras la aprobación de la legislación correspondiente a la reforma energética en el país, la desinversión en Repsol le permitirá "una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones con mejores expectativas de rentabilidad y de generación de valor económico para México".
Por último, Pemex ha subrayado que esta decisión de mercado "no es un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que Pemex es un ejemplo con sus recientes inversiones de negocios en el país".
Pemex era hasta antes de esta desinversión el segundo accionista de Repsol, por detrás de CaixaBank (11,83%), y por delante de Sacyr (9,23%) y de la firma de inversión de Singapur Temasek (6,26%).