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Al menos 245 muertos en nuevos ataques de Boko Haram en el norte de Nigeria

  • Los terroristas se disfrazaron de militares y asaltaron varios pueblos
  • Dijeron que eran del Ejército, reunieron a los vecinos y luego los dispararon
  • El grupo islamista ha intensificado sus ataques desde el secuestro de las niñas

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Munición confiscada por el Ejército nigeriano a Boko Haram.
Munición confiscada por el Ejército nigeriano a Boko Haram en una imagen de archivo.

Al menos 245 personas han muerto en nuevos ataques perpetrados por terroristas del grupo islámico Boko Haram vestidos con uniforme militar contra varias localidades del norte de Nigeria, según han informado los medios locales.

El último asalto de la milicia ha dejado 45 muertos y se produjo este mismo miércoles en la localidad de Bardari. Fuentes policiales aseguran que no "la gente no pudo identificarles a tiempo como terroristas".

El mismo modus operandi utilizaron el pasado lunes, cuando los insurgentes atacaron las localidades de Attagara, Agapalawa y Aganjara, muy próximas a otras que ya habían sido atacadas el día anterior también en el Estado norteño de Borno, feudo político y operativo de Boko Haram. Mataron al menos a 200 personas.

Los residentes de estas localidades, todas en la región de Gwoza, fueron asaltados por terroristas vestidos con ropas militares, segúna han informado fuentes gubernamentales y vecinos al rotativo nigeriano The Premium Times.

Los residentes de este área de Borno han sufrido varios ataques en los últimos días, entre ellos el tiroteo a una decena de fieles en una iglesia de Attagara el pasado domingo.

"Hay cadáveres en las calles por enterrar"

La matanza desencadenó las represalias de los vecinos, que persiguieron a los atacantes y lincharon a varios de ellos, según testigos.

"Cuando llegaron los atacantes, muchos residentes pensaron que eran militares de verdad. No se les pasó por la cabeza que fueran Boko Haram. En las aldeas hay unos 200 cadáveres todavía por enterrar", ha dicho Ngalamuda Ibrahim, un vecino de Gwoza. Algunos líderes locales elevan la cifra de muertos al medio millar aunque este suceso no ha podido ser verificado de forma independiente debido a las dificultades para llegar a esta zona remota por tanto por teléfono como por carretera.

El hermano de una de las víctimas del ataque del lunes ha relatado que los supuestos soldados llegaron en diez coches militares. "Nos dijeron: 'Somos soldados y estamos aquí para protegeros'. Entonces nos pidieron que nos reuniéramos en el centro del pueblo, y cuando estuvimos unos cuantos reunidos empezaron a disparar gritando 'Allahu-Akbar, Allahu-Akbar' ('Alá es grande')", ha explicado un líder local que perdió a cuatro hermanos en la masacre de la que él logró escapar. Los atacantes no dejaron de disparar hasta que todos estuvieron muertos, ha afirmado.

El senador por esta región Muhammed Ndume ha asegurado que los ciudadanos de la zona están "bajo el yugo" de Boko Haram, y criticó la lenta reacción del Gobierno federal.

"Es triste que tengamos que esperar a que la gente esté siendo asesinada para que el Gobierno tome medidas -ha dicho en alusión al compromiso del Ejecutivo de enviar soldados-. Durante mucho tiempo, la carretera de Gwoza a Maiduguri ha sido un área a la que no iban ni siquiera los soldados", ha lamentado.

Más de 250.000 desplazados

Muchos de los supervivientes del ataque, sobre todo mujeres y niños, han huido al vecino Camerún. El Centro de Control de Desplazamientos Internos calcula que la violencia de Boko Haram ha obligado a unas 250.000 personas a abandonar sus hogares.

Los ataques de la milicia islamista han causado cerca de 2.000 muertes desde el pasado enero en el noreste de Nigeria, y más de 3.000 en todo el país.

Boko Haram, terror islamista en el corazón de África

En la últimas dos semanas, más de 300 personas han muerto en diferentes atentados de la milicia radical, que todavía retiene a más de 200 niñas secuestradas hace más de un mes en Borno.

Según el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, el grupo terrorista ha asesinado a 12.000 personas y ha herido a otras 8.000 en los últimos cinco años.

Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que se ha intensificado en los últimos meses.