El rey ejerce por última vez como anfitrión en la visita de Estado del presidente mexicano
- El rey ha cedido el testigo como primer embajador al príncipe Felipe
- Enrique Peña Nieto viaja con su esposa y cuatro de sus ministros
- Es la primera visita de Estado en tres años por las operaciones del rey
El rey Don Juan Carlos ejerce por última vez tras el anuncio de su abdicación como anfitrión de un dirigente extranjero con motivo de la visita de Estado que ha iniciado este lunes en Madrid el presidente de México, Enrique Peña Nieto, que viaja acompañado de su esposa, Angelica Rivero, y varios de sus ministros.
Se trata además de la primera visita de Estado que acoge España tras un parón de tres años motivado por las sucesivas operaciones en las articulaciones a las que se ha sometido el rey, unido a la coyuntura económica del país, que no era la mejor para la celebración de actos con pompa al mismo tiempo que se pedían duros sacrificios a los ciudadanos.
El rey Juan Carlos ha cedido el testigo a su hijo como primer embajador, con unas palabras al inicio de la cena de gala ofrecida al presidente del México y a su esposa, Angélica Rivero, en el Palacio Real.
Tras remarcar que durante su reinado ha mantenido su "especial y permanente compromiso con la comunidad y las cumbres iberoamericanas", don Juan Carlos ha enfatizado la "continuada asistencia" del Príncipe a las tomas de posesión de los mandatarios iberoamericanos y sus numerosas visitas a la región.
“Firme compromiso con toda Iberoamérica“
"En todas estas ocasiones, el príncipe ha llevado siempre a los pueblos iberoamericanos el hondo afecto y la solidaridad de España", ha proseguido, para subrayar: "Sé bien que conocéis su cariño a México y su firme compromiso con toda Iberoamérica".
En respuesta a sus palabras, Peña Nieto ha pronunciado una afectuosa alocución de reconocimiento al jefe de Estado que "condujo a esta nación a la democracia y a la modernidad".
Primera visita de Estado con el Gobierno de Rajoy
Las visitas de Estado son aquellas que realizan mandatarios extranjeros tras recibir una invitación de los reyes y se caracterizan por tener una agenda más protocolaria y larga que los viajes oficiales y de trabajo. Requieren por tanto una presencia activa de los anfitriones, que reciben, despiden, almuerzan y cenan con sus huéspedes en varias ocasiones durante su estancia.
España no recibe una visita de Estado desde la que efectuó el emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Thani, en abril de 2011. Dos meses después comenzaron las sucesivas operaciones de rodilla, tendón de Aquiles, columna y cadera del rey, que culminaron en noviembre pasado con una última intervención de cadera.
Desde entonces, sí que se han producido visitas a España de jefes de Estado extranjeros, pero en viaje oficial o de trabajo, cuya organización es más sencilla y no requiere de tanta ceremonia como las visitas de Estado. La de Peña Nieto es pues la primera visita de Estado que se organiza con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Peña Nieto ha aceptado la invitación de los Reyes de alojarse en el Palacio Real de El Pardo durante su estancia en Madrid.
Allí le han recibido con honores de ordenanza Don Juan Carlos y Doña Sofía, y han ofrecido también, un almuerzo a sus invitados, al que se han sumado los Príncipes de Asturias.
Además, Peña Nieto ha participado por la mañana en el encuentro 'Invertir en México' en el Teatro Real y la alcaldesa Ana Botella le ha entregado la llave de oro de la Villa de Madrid.
Homenaje a los caídos
El martes Peña Nieto arrancará la jornada rindiendo un homenaje a los caídos en España, en la Plaza de la Lealtad, y después participará en un encuentro empresarial organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
A mediodía se dirigirá a La Moncloa para mantener un almuerzo de trabajo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien comparecerá posteriormente ante los medios de comunicación. Por la tarde, Peña Nieto visitará el Congreso de los Diputados.
Esa noche, el presidente de México ofrecerá una recepción en el Palacio Real de El Pardo en agradecimiento a la acogida dispensada por los reyes de España.
Su visita se quiere aprovechar para renovar el acuerdo actual de asociación estratégica y firmar otra veintena de convenios y declaraciones conjuntas.
España tiene interés en convertirse en plataforma para la expansión de empresas multilatinas en Europa y el norte de Africa. Por eso quiere escuchar de los mexicanos sugerencias e ideas sobre qué sería necesario cambiar para hacer a España más atractiva para las multilatinas.
La visita se produce pocos días después de la venta por parte de la empresa estatal mexicana Pemex, de un 7,86% de sus acciones en Repsol, con lo que se ha puesto fin a las diferencias que han mantenido durante los últimos meses el accionista mexicano y la dirección de la petrolera española sobre el modelo de gestión.