Le Corbusier, cuando el paisaje soñó con ser ciudad
- CaixaForum Madrid acoge la exposición más completa en España en 25 años
- El arquitecto ideó 400 diseños de los que solo se construyeron 75
- Retrato de un arquitecto inspirado en la geografía y el paisaje
“Para mí, el trabajo de Le Corbusier no está tanto en el uso de los materiales, sino en la relación con el mundo, los medios y las redes de comunicaciones”. Así ha descrito el catedrático de Historia de la Arquitectura Jean-Luis Cohen la obra de este arquitecto universal.
Cohen, es uno de los comisarios de la exposición Un atlas de paisajes modernos, ofrecida por CaixaForum en Madrid entre los días 11 de junio y 12 de octubre. La muestra está organizada por el MoMA de Nueva York, en colaboración con la Fondation Le Corbusier de París para explicar los diseños de Charles-Édouard Jeanneret, más conocido como Le Corbusier.
El arquitecto suizo y nacionalizado francés transmitió a través de una obra multidisciplinar una visión particular de la relación del ser humano con la ciudad y la vivienda. El recorrido de sus ideas plasmadas en libros, pinturas y proyectos arquitectónicos queda reflejado en las 200 obras reunidas por el museo neoyorquino.
El pensamiento de un viajero
Le Corbusier empezó a viajar con tan solo 20 años, explica Cohen. Fue el uso que dio al dinero que obtuvo tras finalizar su primer proyecto, un chalet encargado por un profesor de la escuela de arte en la que estudiaba.
“Es el primer experto en este ámbito que atravesó los océanos con su trabajo, llevándolo a cinco continentes”, continúa el comisario sentando un punto de partida desde el que se entiende la filosofía del arquitecto. Para él, “las casas son máquinas para observar el paisaje”, y la fidelidad a esta idea preside la colección.
Cohen establece vínculos entre la experiencia viajera de Le Corbusier y su obra. Para el arquitecto, el paisaje de Atenas presidido por el Partenón está presente en el complejo de viviendas "Unité d´habitation" levantado en Marsella entre 1947 y 1952, y describe su visión: “El Partenón es un bloque de otro mundo que contempla el mar”.
Por otro lado, la antigua Roma es “una ciudad construida a fragmentos” que el arquitecto Jeanneret traducirá en el trazado de Chandigarh (1945-65), la nueva capital en el estado del Panyab al norte de la India.
Inspiración desde el paisaje
Para el arquitecto “el paisaje es una fuerza generadora de metáforas”, insiste el comisario. Como ejemplo señala la casa que el protagonista de la muestra diseñó para sus padres a orillas del lago Leman en Ginebra. Para ellos inventa la idea de “ventana corredor”, y convierte la vivienda en “cámaras lúcidas (…) cuyos interiores miran hacia afuera”.
En 1922, Jeanneret fundó un estudio de arquitectura con su primo Pierre. A lo largo de esa década desarrollarían proyectos teóricos y construirían casas de campo para la élite parisina. Fue una oportunidad para experimentar con nuevos efectos arquitectónicos y con las relaciones exterior-interior que permitía establecer el uso del hormigón armado.
“El gran cambio de la modernidad no es en la forma, sino en el horizonte”, concluye Cohen, que dibuja un paralelismo entre la ciudad como artificio y la naturaleza, y la determinación de Le Corbusier para lograr una comunión entre ambos como fórmula de eficacia y bienestar, por un lado, y expresión estética, por otro.
La ley del meandro
En 1929 Le Corbusier viaja a Sudamérica. Cuando se dirigía a Montevideo tuvo la oportunidad de sobrevolar la Pampa argentina. Desde el avión que le transportaba pudo observar cómo los ríos en la llanura trazaban un paisaje de meandros.
El arquitecto hizo suya esta imagen de espacio organizado y la convirtió en un concepto que posteriormente “trasladó a la distribución de edificios en el plano de la ciudad”, explica Cohen, citando a Le Corbusier: “El meandro nos enseña proponiendo una dinámica fluida de pensamiento”.
Las curvas son un elemento estético y también un trasunto del "camino o sendero desde el que el paseante disfruta del paisaje y se sumerge en él", insiste el catedrático, y señala la imagen del "Carpenter Center" (1962) construido en Massachusetts.
Uno de los trabajos que ejemplifica la aplicación de esta idea son los planes urbanísticos para Río de Janeiro en 1929 y para la ciudad de Nemours, y el autor defiende esa "forma de pensar" como una estrategia para afrontar las crisis urbanísticas. Así lo refleja textualmente en uno de los dibujos expuestos.
España, un lugar especial
La muestra también se detiene en la relación que Le Corbusier tuvo con España, ejemplificado en el proyecto "Una casa, un árbol" para la ciudad de Barcelona. En el marco del Plan Macià para la ciudad Condal, Le Corbusier estudió en 1933 el proyecto de una barrio modular con el lema mencionado y a lo largo de esa década trabajó especialmente en la definición de sus viviendas provisionales.
“Tuvo una relación muy intensa con nuestro país” asegura Ignasi Miró, de la Fundación la Caixa, y lamenta que la Guerra Civil “no permitiera que el Plan Macià viera la luz”.
No solo arquitectura
La producción de Le Corbusier no se limita al diseño de obras arquitectónicas. Su pensamiento se proyecta a través de una abundante obra pictórica de la que la muestra ofrece interesantes ejemplos como "Naturaleza muerta. El leñador" (1931) y "Composición con la luna" (1929).
Además fue un prolífico escritor. Concibió libros que proyectaron sus ideas tanto como sus obras arquitectónicas. Aunque no siempre logró materializarlas. En 1932 perdió el concurso para construir el Palacio de los Soviets en Moscú y tampoco tendría éxito en la Italia fascista. De sus 400 diseños sobre el papel, serían finalmente construidos 75. “Siempre que perdía una convocatoria escribía un libro, era una forma de venganza”, comenta Cohen.
Un atlas de paisajes modernos está dividida en cinco ámbitos, en los que los visitantes encontrarán numerosas maquetas, así como pinturas, planos, fotografías y documentos. Asimismo, se han podido reconstruir cuatro interiores creados por Le Corbusier que se muestran en la exposición con su mobiliario original: la Maison Blanche; un pabellón para la Villa Church, en Ville-d’Avray; la Unité d’habitation de Marsella, y la cabaña de Roquebrune-Cap-Martin donde Le Corbusier pasó los últimos días de su vida.
Se trata de la más completa panorámica sobre el arquitecto organizada por el museo neoyorquino, donde más de 400.000 personas la disfrutaron entre junio y septiembre de 2013. La exposición llega ahora a CaixaForum Madrid tras su paso entre enero y mayo por CaixaForum Barcelona, lugar en el que 130.000 visitantes han certificado su calidad.