El Gobierno de Brasil cede a las reivindicaciones de los sin techo antes del Mundial
- Se construirán viviendas sociales cerca del estadio Arena Corinthians
- El Movimiento de Trabajadores sin Techo ha sido el más activo en las protestas
- Los empleados del Metro de Sao Paulo suspenden la huelga
El Gobierno de Brasil intenta desactivar las numerosas protestas que, desde hace meses, amenazan con perturbar la celebración del Mundial de Fútbol, que comienza el próximo jueves.
Este lunes, el Ejecutivo de Dilma Rousseff decidió aceptar algunas de las reivindicaciones del grupo más activo, el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que reclama más inversiones sociales y en vivienda, en lugar de dedicar todo el gasto público a infraestructuras destinadas al mundial.
Tras la reunión con el MTST, los representantes del Gobierno federal y del ayuntamiento de Sao Paulo se han comprometido a construir viviendas en un terreno próximo al estadio Arena Corinthians de la ciudad brasileña, que fue ocupado de manera ilegal por cientos de personas sin hogar. En el terreno donde actualmente se encuentra el campamento, bautizado como "Copa del Pueblo", serán construidas viviendas populares para la población de renta baja.
El Gobierno brasileño también se ha comprometido a ampliar el programa "Minha Casa Minha Vida", una iniciativa para incentivar la construcción de residencias para personas de escasos recursos, y a intensificar la mediación en las zonas de "conflicto urbano".
Protestas "menos intensas" durante el Mundial
Tras este acuerdo el Movimiento, que ha organizado las mayores manifestaciones en Sao Paulo en las últimas semanas, ha anunciado que sus protestas serán "menos intensas".
"Las movilizaciones serán menos intensas porque nuestras reivindicaciones fueron acogidas. Pero el MTST estará en la Cámara presionando a los concejales para la aprobación del Plan Director", ha comentado el coordinador del movimiento, Guilherme Boulos, en referencia al plan que define el crecimiento de la ciudad los próximos años.
A tres días del comienzo del Mundial de fútbol, el MTST ha afirmado además que no tiene previsto realizar manifestaciones durante el partido inaugural del 12 de junio en el Arena Corinthians, y que enfrentará a Brasil y Croacia. "El MTST nunca marcó manifestaciones para el 12 de junio", ha afirmado José Afonso da Silva, responsable de la secretaría del MTST.
Suspensión de la huelga de metro
En el otro frente reivindicativo abierto en la capital paulista, los empleados del Metro han anunciado este lunes su decisión de suspender su huelga hasta el miércoles, cuando celebrarán una nueva asamblea para decidir el futuro de sus protestas.
Los funcionarios comenzaron la huelga el pasado jueves en demanda de un aumento salarial del 12,2%, frente al 8,7% que ofrece la dirección de la empresa, gestionada por el Gobierno regional, pero ahora su reivindicación se centra en conseguir que sean readmitidos los 42 trabajadores que fueron despedidos este lunes.
Según acordó el sindicato en una asamblea celebrada tras el fracaso de las negociaciones con el Gobierno, los empleados volverán al trabajo, pero podrán reanudar la huelga el jueves, lo que podría complicar la afluencia de los aficionados al partido inaugural.
Falta de acuerdo y amenaza de despidos
El secretario de Transportes del gobierno regional de Sao Paulo, Jurandir Fernandes, indicó al salir del encuentro con los sindicalistas que "no hubo acuerdo". Fernandes aclaró que el Gobierno despidió a 42 empleados que participaron en actos de vandalismo y está analizando el despido de otros trece.
Por su parte, el presidente del Sindicato de los Operadores de Metro, Altino Melo dos Prazeres, negó que la huelga tenga motivaciones políticas o pretenda afectar el Mundial. "Estamos a tres días. El sindicato no tiene la intención de perjudicar el Mundial. La huelga era por reivindicaciones laborales y ahora está centrada en los despidos", afirmó.
La amenaza de nuevos despidos tuvo efecto, ya que al final de la tarde del lunes la huelga sólo era parcial en tres de las cinco líneas y 51 estaciones de las 65 que existen ya estaban funcionando.
Durante la protesta, la Policía Militar detuvo a 70 trabajadores y dispersó las manifestaciones con gases lacrimógenos.
Un trabajador muerto en accidente
Las obras del Metro han costado además la vida de un trabajador este lunes. El obrero ha muerto y otros dos han resultado gravemente heridos por la caída de una de las vigas de un monorraíl en construcción que unirá su aeropuerto internacional con la zona hotelera de Morumbí.
Aunque la obra había sido anunciada como uno de los legados del Mundial, las autoridades prevén que solo comenzará a operar, en un trecho de 7,7 kilómetros, en julio próximo.
La organización del Mundial ha servido para avivar el activismo de las organizaciones sociales brasileñas. Bajo las consigna "No va a haber Mundial" o "FIFA go home", diferentes grupos y movimientos sociales han convocado desde hace un año movilizaciones a través de las redes sociales contra la organización de la competición y sus elevados gastos.