Dilma Rousseff : "Brasil está lista para el Mundial dentro y fuera del campo"
- La presidenta del país asegura que se han vencido los principales obstáculos
- Insiste en que los beneficios de la organizar la Copa permanecerán toda la vida
A falta de un día para el inicio del Mundial de Brasil, la presidenta del país anfitrión, Dilma Rousseff, ha hecho un último intento para conseguir el apoyo ciudadano, que según las últimas encuestas se sitúa en un 52%.
A través de su cuenta de Twitter, Rousseff ha pedido a los brasileños que devuelvan "la generosidad con la que siempre hemos sido tratados recibiendo calurosamente a nuestros visitantes". Para recuperar el favor de la población, la presidenta ha recordado que "la Copa del Mundo no es sólo gasto, sino que también aporta ingresos al país. Inyecta miles de millones a la economía, crea empleos y genera negocio".
La jefa del Estado ha vuelto a insistir en que "los aeropuertos, metros, estadios y BRT (Autobús de Tránsito Rápido), no se irán en la maleta de los turistas. Permanecerán aquí, beneficiando a todos".
La mandataria ha asegurado que su país ha vencido "los principales obstáculos y está listo para la Copa del Mundo, tanto dentro como fuera del campo". Rousseff se ha dirigido también a todos aquellos que no confiaban en la puesta a punto de Brasil: "Los pesimistas fueron derrotados por la capacidad de trabajo y la determinación del pueblo brasileño."
Los últimos esfuerzos de Rousseff han estado centrados en desactivar las numerosas protestas que, desde hace meses, amenazan con perturbar la celebración del Mundial. Tras llegar a un acuerdo el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que ha anunciado que sus protestas serán "menos intensas" que en las últimas semanas, falta saber qué decidirán los empleados del Metro de Sao Paulo, que celebrarán este miércoles una nueva asamblea para acordar el futuro de sus protestas.
Las cuentas, analizadas
Además de en la red social, Rousseff ha hablado también en una entrevista en la televisión nacional, en la que ha reafirmado que durante la preparación del Mundial, el Gobierno no dejó de invertir en salud y educación, al tiempo que apuntó que las cuentas están siendo "minuciosamente analizadas por los órganos de fiscalización". Y ha recalcado que "si queda demostrada cualquier irregularidad, los responsables serán castigados con el máximo rigor".
Sobre las protestas, la jefa de Estado ha asegurado que garantizará la libertad de manifestación y cohibirá los "excesos y radicalismos de cualquier especie".
Uno de los puntos más criticados es el de la seguridad, para garantizar que las protestas sociales no afecten al campeonato, más de 150.000 policías y militares trabajarán en las 12 sedes del Mundial y 20 mil guardias de seguridad privada dentro de los estadios.
"La Copa del diálogo"
Según Rousseff, para que el resultado del Mundial sea "completo" es necesario que los brasileños sean conscientes de todo lo que ha ocurrido"sin falso triunfalismo, pero también sin derrotismo o distracciones".
En su defensa de la organización la mandataria ha indicado que "esta será la Copa por la paz y contra el racismo; La Copa de la tolerancia, la diversidad, el diálogo y el entendimiento".
La presidenta aprovechó también su discurso para mandar un mensaje de ánimo a la selección brasileña, que debuta ante Croacia el próximo jueves en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo.