Las empresas eólicas españolas se centrarán en el exterior tras la nueva ley de renovables
- Advierten que paralizarán nuevas inversiones y ajustarán gastos en las actuales
- Piden al Gobierno que ayude a la inversión del sector en I+D y a la exportación
- Recuerdan que el sector eólico ayuda a abaratar el coste de la energía
Las grandes empresas presentes en el mercado eólico español paralizarán sus inversiones en España y se centrarán en otros países, como consecuencia de la nueva normativa para renovables aprobada por el Gobierno, ya que -denuncian- reducirá en un 11% las retribuciones recibidas por esa tecnología y aplicará ese recorte con carácter retroactivo. Así lo han asegurado algunas de ellas durante su participación en un encuentro sectorial celebrado en Madrid el mismo día que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el real decreto que articula esa norma.
"Como grupo, nuestra estrategia está centrada en países donde la credibilidad de la regulación y del regulador nos permita mantener el nivel de inversiones que necesitan predictibilidad y estabilidad", ha señalado José Oriol, director del Departamento de Desarrollo de Iberdrola Renovables para la Península Ibérica durante su intervención en la Convención Eólica 2014.
"En España, el número de reglas sacadas en poco tiempo [nueve normas desde 2012] habla por sí mismo sobre el grado de estabilidad; y con el nuevo real decreto es difícil de garantizar la predictibilidad", ha añadido Oriol.
Apuesta por la exportación y ajuste de plantillas
Desde Gamesa Eólica, su director general para Europa, Ricardo Chocarro, ha advertido en la misma cita que "la inversión futura tiene mala pinta, y la hecha en el pasado también en lo que se refiere a plantas de fabricación". "Al desaparecer el mercado doméstico, o se crea un contexto que favorezca la exportación y la inversión en I+D+i, o se perderá uno de los sectores en que España es puntera en tecnología e industria", ha advertido.
En ese mismo sentido, el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, ha apuntado que esa exportación se producirá en conocimiento, experiencia y tecnología, pero no podrá realizarse en bienes de equipo, es decir, en máquinas o equipamientos fabricados en España, lo que provocará la deslocalización de la producción.
"Los países que apuestan por el desarrollo eólico han aprendido que su producción impulsa la contratación de mano de obra y el PIB nacional y exigen fabricación local", ha indicado Mateo, en referencia a los modelos aplicados en países como China o Brasil.
“Vamos a mantener con el mínimo coste los proyectos abiertos en España“
España es el cuarto país del mundo en patentes eólicas, según ha recordado José López-Tafall, presidente de la patronal -la Asociación Empresarial Eólica (AEE)-, que también ha destacado que el sector genera en España cinco veces más empleo que las fuentes de energía convencionales.
Precisamente, el vicepresidente para Europa de la italiana Enel Green Power, Roberto Deambrogio, ha señalado que su compañía "va a mantener con el mínimo coste los proyectos abiertos en España", una expresión que remite a los posibles ajustes de plantilla que la patronal ha indicado como una de las consecuencias de la nueva norma.
En la misma línea se han pronunciado el representante de Acciona y Enel, así como el consejero delegado de la portuguesa EDP Renováveis, Joao Paulo Costeira, quien ha incidido en que su empresa buscará "la eficiencia del gasto" en sus planes en el país.
Una tecnología que ayuda a abaratar la energía
La AEE insiste en que la nueva normativa les castiga más que al resto de renovables. "La eólica sufre el triple de recorte que la siguiente tecnología más afectada y eso, a pesar de que es la tecnología más barata de todas las renovables, incluso más que alguna tecnología de generación convencional", ha indicado Luis Polo, director general de la asociación.
Para defender su papel en el mercado energético español, la patronal explica en sus documentos que "cada euro invertido en incentivar a la energía eólica en España en 2013 ahorró 1,34 euros en importaciones de combustibles fósiles, usando tecnología española, creando empleo español y pagando impuestos españoles".
“Cada euro de incentivo a la energía eólica ahorró 1,34 euros en compra de combustibles fósiles“
Según datos de 2013 de Red Eléctrica de España (REE), la energía eólica produjo 54.478 GWh -la producción más alta de la historia-, con lo que cubrió un 20,9% de la demanda total de electricidad. Según los cálculos de la patronal eólica, esa generación es suficiente para abastecer a 15,5 millones de hogares. Con estos datos, España se convirtió el año pasado en el primer país del mundo que tuvo la fuerza del viento como primera fuente de energía.
Además, asegura que, el año pasado, el sector eólico generó ahorros en el precio de la electricidad por más de 4.000 millones de euros, el doble de las primas que recibió.
Exceso de capacidad de generación
Uno de los orígenes del problema energético español que se apunta desde el sector eólico es el exceso de capacidad instalada para generar electricidad.
A juicio del consejero delegado de Acciona Energía, se ha cometido "un gravísimo error de planificación" que ha causado un exceso de inversión de más de 20.000 millones de euros y señala al medio centenar de ciclos combinados, la mayoría de los cuales no se utilizan o solo funcionan a la mitad de su capacidad.
Desde Iberdrola Renovables, Oriol ha advertido: "Ahora no nos necesitan, pero en el futuro nos van a necesitar y, como no empiecen a escuchar al sector, cuando requieran inversión nueva, a lo mejor ya no estamos".
“Cuando necesiten inversión nueva en el futuro, a lo mejor no estamos“
Todos los representantes empresariales y sectoriales participantes en la convención han coincidido en que la retroactividad contenida en las nuevas normas hace más que probable que se multipliquen los pleitos contra el Estado español, sobre todo, ante los tribunales internacionales de arbitraje.
"El daño es inmenso, tanto a nivel económico como a nivel de confianza de los inversores, y no solo por lo que se hizo, sino por la forma en que se hizo", ha opinado el consejero delegado de EDP Renováveis. Lo mismo ha señalado el directivo de Enel Green Power, quien advierte que la lucha judicial puede prolongarse durante más de dos años y que, "al final, España va a tener que cambiar".