Kiev reconoce la muerte de al menos 14 niños en la operación contra los rebeldes en el este
- Los hospitales han recibido 210 cadáveres, según el Ministerio de Sanidad
- Tan solo el martes murieron 50 personas en combates en Donetsk y Lugansk
El ministro de Sanidad ucraniano, Oleg Musi, ha informado de que durante la operación contra los insurgentes prorrusos en el este del país, iniciada el pasado 2 de mayo, "los depósitos de cadáveres han recibido los cuerpos de 210 personas, entre ellos 14 niños".
Los combates entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusos se han producido en ocasiones en centros urbanos de ciudades como Donetsk, Lugansk y Slaviansk. En esta última el bombardeo sobre un barrio residencial el pasado 30 de mayo alcanzó a una escuela y varios niños resultaron heridos.
Musi no ha especificado las bajas que han sufrido las fuerzas gubernamentales y los milicianos, ni tampoco el número de víctimas entre la población civil. Pero las cifras no dejan de aumentar.
Este miércoles, los prorrusos han informado de la muerte de 21 soldados ucranianos, siete de ellos por disparos de francotiradores, mientras que medios ucranianos señalaron que unos 40 rebeldes resultaron muertos en un ataque a un puesto de la Guardia Nacional de Ucrania.
Tan sólo este pasado martes en las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas repúblicas independientes, se registraron 50 fallecidos, aunque las cifras no han podido ser confirmadas por fuentes independientes.
Corredores humanitarios
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha ordenado la creación de corredores humanitarios para que los civiles puedan abandonar las zonas de combate.Sin embargo, a día de hoy no hay información de que se hayan abierto.
La creación de estos corredores era una de las exigencias de Moscú, quien ha asegurado que Ucrania, Rusia y la OSCE han acordado ya el orden y las prioridades a la hora de aplicar el plan de paz que Poroshenko presentó al presidente ruso, Vladímir Putin, el viernes pasado en Normandía.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró el martes que unos 30.000 refugiados ucranianos habían encontrado asilo en la región rusia de Rostov, fronteriza con Ucrania. Según los corresponsales extranjeros desplazados en la zona este flujo de civiles que tratan de huir de los combates no cesa.
Rusia envía ayuda humanitaria a los prorrusos
Este miércoles Lavrov ha reconocido que Moscú coopera con los insurgentes prorrusos para enviar ayuda humanitaria a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk ante la negativa de Kiev de aceptar el ofrecimiento de Moscú.
"Nos hemos dirigido a las autoridades para que nos permitan el envío de esa ayuda. Nos lo han negado oficialmente, por lo que ofrecemos esa ayuda por medios de los que disponen los milicianos, que se preocupan por las privaciones que sufren sus mujeres, hijos, padres y madres", ha dicho Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa se ha reunido este miércoles con el secretario general de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE), Lamberto Zannier, y le ha recordado que la hoja de ruta desarrollada por ese organismo internacional para superar la crisis en Ucrania "no debe ser reemplazada por otros documentos".
Zannier, por su parte, ha exigido la inmediata liberación de todos los observadores de la misión desplegada por la OSCE en Ucrania retenidos por los insurgentes prorrusos. Los rebeldes retienen desde finales de mayo a dos grupos de observadores, uno de ellos compuesto por ciudadanos de Suiza, Estonia, Turquía y Dinamarca.