Los yihadistas avanzan rápido en el norte de Irak mientras cientos de miles de civiles huyen
- Los yihadistas toman Tikrit y asaltan el consulado turco en Mosul
- Se registran combates en Samarra, ciudad santa para los chiíes
Los milicianos del grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) están haciéndose rápidamente con el control de amplias zonas del norte de Irak, incluida la ciudad de Tikrit, un día después de haber tomado Mosul, donde este miércoles han asaltado el consulado turco. Entre tanto, cientos de miles de personas han huido de sus hogares.
Tras la toma completa el martes de Mosul, la segunda ciudad del país, y del conjunto de la provincia de Nínive, este miércoles los yihadistas han seguido sus avances iniciados la víspera en la vecina provincia de Saladino hasta caputar completamente su capital Tikrit, cuna del histórico líder iraquií Sadam Huseín, según han informado diversas fuentes de seguridad.
La televisión estatal ha informado de que la aviación iraquí ha bombardeado posiciones de los insurgentes al este de la ciudad.
También se ha dado cuenta de la toma de Suleiman Bek y Al Siniya. Además, también en Saladino, se están registrando combates a la entrada de la ciudad de Samarra, ciudad santa para los chiíes, que son la mayoría confesional del país, pero una minoría en algunas de estas regiones septentrionales.
Los milicianos del EIIL, grupo considerado próximo a Al Qaeda, pretenden imponer un estado islámico según una interpretación radical de la sharía y de la doctrina suní.
Por su parte, los medios oficiales han informado de que fuerzas de elite iraquíes en cooperación con clanes tribales han recuperado la zona de Biyi, tomada brevemente por los islamistas, siempre en esa misma provincia.
Atención a las refinerías y penuria en las ciudades
Además, se han hecho con el control de varias localidades en la provincia petrolera de Kirkuk y amenazan una de las mayores refinerías del país.
La ofensiva supone un avance sin precedentes de esta insurgencia en territorio iraquí, que llevaba desde finales de diciembre limitada a parte de las ciudades de Faluya y Ramadi en la provincia occidental de An Anbar.
Un jeque tribal de esa zona, Mohamed al Biyari, ha dicho a Efe que en junto al EIIL participan "otros grupos yihadistas que lucharon contra la ocupación estadounidense" (que tuvo lugar en 2003, aunque los militares permanecieron hasta 2011) y que ahora se enfrentan a un "régimen que ha hecho mucha injusticia contra el pueblo iraquí".
La Organización Internacional de las Migraciones, de la que forman parte 155 estados, señala que la violencia ha causado "un alto número de bajas entre civiles" y estima que solo el pasado de fin de semana se registraron 500.000 desplazados dentro y fuera de Mosul, una cifra que teme se incremente tras la toma de la ciudad el martes.
"Los barrios occidentales de Mosul sufren también de falta de agua potable, ya que la principal estación de aguas para el área fue destruida por las bombas", añade un comunicado de la organización. "A las familias también se les está acabando la comida, en particular a las que acogen a desplazados en sus casas". Además, el flujo eléctrico se mantiene solo durante "un par de horas al día" y los generadores no funcionan por falta de combustible.
Turquía amenaza y los 'peshmergas', a la espera
Muchos de los que huyen de Mosul están llegando a Arbil, capital de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí. Desde allí, el gobernador de Nínive, Azil al Nuyaifi, ha culpado a los altos mandos del Ejército y del Gobierno de Bagdad de la caída de la zona en manos del EIIL.
El gobernador ha criticado especialmente al primer ministro, el chií Nuri al Maliki, por no atender las advertencias hechas con anterioridad de que había grupos terroristas en la provincia. "Al Maliki escuchaba los informes de sus oficiales más que de otros órganos, y todos esos informes eran erróneos", ha denunciado Al Nuyaifi, según informa Efe.
Por su parte, Maliki ha calificado lo ocurrido de "conspiración", después de que las fuerzas del orden apenas ofrecieran resistencia a los atacantes, y ha llamado a los ciudadanos a enfrentarse voluntariamente a los radicales.
Mientras, en Mosul, los yihadistas han asaltado el consultado turco. Según el Ministerio de Exteriores turco, 49 personas han sido tomadas como rehenes y llevados a otra parte de la ciudad. Previamente, otra fuente del Gobierno había cifrado en 46 los retenidos, entre ellos el propio consul, varios agentes especiales y tres niños.
Además, también ha confirmado que 31 camioneros retenidos la víspera siguen privados de libertad en Mosul. Ankara ha amenazado que tomará "represalias" si alguno de sus ciudadanos sufre daños.
Otro actor en este conflicto son los kurdos, que cuentan con un Gobierno autónomo en el norte de Irak. Sus fuerzas armadas colaboran sobre el terreno con el Ejército iraquí y ya controlan la frontera con Siria. Portavoces del Peshmerga (como se las conoce allí), han asegurado a Reuters que están dispuestas a implicarse más, pero no avanzarán hasta que haya una petición formal de Al Maliki.
Atentandos contra chiíes en Bagdad y el sur
Por su parte, el dirigente chií Muqtada al Sadr ha hecho un llamamiento a la creación de brigadas para la defensa de los lugares sagrados. "Yo no puedo permanecer en silencio y con las manos cruzadas ante el peligro que amenaza los lugares sagrados. Estoy dispuesto a trabajar en coordinación con el Gobierno a fin de formar brigadas de paz", ha dicho el dirigente en un comunicado.
Mientras, en Bagdad al menos 15 personas han muerto en un atentado suicida en el barrio de Al Sadr. Según fuentes policiales citadas por Efe, ha ocurrido en un funeral, mientras que AFP precisa que la explosión ha tenido lugar en una reunión de notables chiíes.
La agencia añade que los chiíes también han sido blanco de ataques durante esta jornada en Samarra y en Basora, la ciudad portuaria del sur hasta ahora más bien a salvo de la violencia sectaria, y que en total han causado caso 40 fallecidos.
En lo que va de año, más de 5.500 personas han fallecido por la violencia política y sectaria en Irak, según Iraq Body Count, un proyecto que hace recuento de las víctimas en el país. Se trata del balance más sangriento desde el año 2007.