Pedraz reactiva el 'caso Couso', autorizado para seguir tras la reforma de la justicia universal
- Pregunta a Ucrania si investiga el caso de un cámara que murió junto a Couso
- Pedraz ofrece a las autoridades de ese país remitirles copia de su investigación
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha reactivado la investigación sobre la muerte del cámara de televisión José Couso, después de que la Audiencia Nacional le autorizara a continuar, pese a la reforma que limita la justicia universal. Pedraz pregunta a las autoridades ucranianas si investigan la muerte de un cámara que murió junto a Couso en un ataque de las fuerzas de EE.UU..
En concreto, el magistrado solicita a las autoridades ucranianas que le comuniquen si están investigando la muerte de Taras Protsyuk, cámara de la agencia británica Reuters, en el mismo ataque en el que murió Couso, el 8 de abril de 2003, en Bagdad, la capital de Irak.
Ucrania ratificó el IV Convenio de Ginebra sobre protección de personas civiles en tiempo de guerra, así lo recuerda el juez en una providencia. Por eso, pregunta a Ucrania que en caso de que hayan iniciado una investigación remitan las actuaciones a su juzgado para incorporar los nuevos elementos al sumario de Couso.
Asimismo, y de acuerdo al Convenio Europeo de Asistencia Judicial en Materia Penal suscrito también por Ucrania, Pedraz ofrece a sus autoridades de ese país remitirles una copia de todo lo que ha investigado respecto a la muerte del cámara español.
Pedraz sigue investigando la muerte de Couso en un ataque de las fuerzas norteamericanas de acuerdo al principio de justicia universal, después de que el pleno de la Audiencia Nacional le autorizara el pasado viernes a hacerlo a pesar de la reforma que limita ese principio aprobada recientemente por el Congreso.
Ataque contra el hotel Palestina
Protsyuk, de 35 años y muy conocido en los círculos periodísticos de los países del espacio postsoviético, había trabajado desde 1993 como corresponsal de guerra en los conflictos armados de Chechenia, Bosnia, Kosovo y Afganistán, entre otros.
El cámara ucraniano y Couso murieron por el disparo de un tanque estadounidense contra el hotel Palestina de Bagdad, a pesar de que el mando militar sabía que allí se alojaba la prensa internacional. Otros tres periodistas resultaron heridos.
El Pentágono dijo que la unidad del tanque que lanzó el proyectil actuó en "defensa propia", después de ser tiroteada desde el hotel, versión rechazada por los periodistas que vivían en el Palestina y por organizaciones periodísticas, que califican el ataque a los periodistas como crimen de guerra.