La policía dispersa con violencia una protesta en la jornada inaugural del Mundial de Brasil
- Una marcha se dirigía al estadio que acoge el primer partido en Sao Paulo
- Se han convocado múltiples protestas y algunos paros en el país
La policía de Sao Paulo ha reprimido una de las múltiples protestas que están teniendo lugar este jueves, jornada inaugural del Mundial de Fútbol que acoge Brasil, cuyo Gobierno ha sido muy criticado por esta cuestión. Las manifestaciones se han saldado con al menos ocho heridos leves, entre ellos dos periodistas de la red CNN.
A pocas horas del inicio de la competición, una unidad de la Tropa de Choque de la Policía Militarizada del estado de Sao Paulo ha dispersado a un grupo de manifestantes que intentaba marchar por la avenida Radial Este, la principal vía de acceso al Arena Corinthians, el estadio de Sao Paulo en que se disputará el primer partido esta tarde.
La policía ha lanzado gases lacrimógenos y ha detenido al menos a uno de los manifestantes. En las imágenes difundidas por las agencias internacionales se observa como un policía rocía con gas a un manifestante inmovilizado. Además, hay al menos cinco heridos, según la corresponsal de TVE en Brasil, María Oña. Entre los heridos hay dos trabajadoras de la televisión estadounidense CNN, una de ellas por esquirlas de una bomba aturdidora, según sus propios compañeros.
Según las autoridades, los participantes en la protesta se negaron a obedecer las instrucciones de la policía para que no bloquearan la vía principal de acceso a esa instalación y se dio la orden de dispersión tan sólo diez minutos después del inicio de la marcha.
Paros en Río y Natal
Algunos de las personas que se marcharon se han dirigido hacia la estación de Tatuape del metro, a pocas calles y en donde un grupo de empleados estaba concentrado contra el despido de 42 trabajadores de la compañía.
Los empleados del metro, que llegaron a amenazar con parar este jueves y finalmente desistieron, han convocado a diferentes protestas para exigir que la compañía readmita a los huelguistas despedidos. La población depende fundamentalmente del metro para desplazarse.
Sí han mantenido su paro los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro y los conductores de autobuses de la ciudad de Natal. La primera protesta no ha tenido impacto en los vuelos, según Efe. Mientras, en Natal --que también es sede del Mundial-- el tráfico se ha visto muy perturbado porque solo ha circulado el 30% de los buses, según la misma agencia. Se desconoce si este paro seguirá este viernes, mañana, cuando la ciudad será escenario de un partido.
Además, numerosas organizaciones sociales han convocado durante esta jornada manifestaciones en diferentes ciudades en demanda de mayores inversiones en salud y educación, en lugar de estadios de fútbol.
La más multidunaria ha tenido lugar en Río y ha congregado a sindicatos, partidos políticos de izquierda, feministas y miles de ciudadanos. Al final de la manifestación se han registrado incidentes aislados en los que la policía ha usado gas y ha arrestado al menos a tres personas, informa Efe.
Clamor contra los privilegios a la FIFA
Durante el recorrido de la manifestación principal, que mezcló tono festivo y reivindicativo, un grupo de enmascarados quemó una bandera de Brasil y se cantaron consignas contra la FIFA y contra el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
La activista Daniela Ouro Fino ha dicho a Efe que "el Mundial no da retorno financiero al país y sí a unas pocas empresas" mientras que la población brasileña "pagó la cuenta de los estadios y la exención de impuestos a la FIFA y sus patrocinadores". "Estábamos muy orgullosos de recibir la Copa del Mundo, pero percibimos que la organización de los megaeventos, en todos los países sede, está llena de irregularidades y con poquísima transparencia, ya que está administrada por una organización como la FIFA que reúne mucho de lo peor que existe en el mundo", ha añadido.
Solo en Río se esperaban al menos otras dos protestas este día. Las autoridades han admitido su preocupación con las manifestaciones contra el Mundial pero esperan que sean de menor magnitud que las registradas el año pasado, cuando millones de brasileños salieron a las calles para exigir mejores servicios públicos en coincidencia con la Copa Confederaciones de la FIFA.
Unos 57.000 soldados, así como 100.000 policías federales, estatales y locales han sido desplegados para la cita deportiva.
Menores explotadas
Los mundiales de fútbol suelen generar también graves problemas sociales, como la explotación sexual de mujeres. Este jueves, las autoridades de Paraguay han informado de que han rescatado en la aduana a siete menores que estaban siendo conducidas a Brasil posiblemente para ser explotadas como prostitutas durante la competición.
La Dirección General de Migraciones (DGM) ha explicado que la trata de personas "aumenta considerablemente cuando hay eventos que generan un gran movimiento de personas provenientes de varios países" por lo que ha reforzado su vigilancia con 120 efectivos policiales y 30 funcionarios fiscales extra.