Julieta Arroquy: "Ofelia intentó ser una mujer pero está atrapada en un cuerpo de niña"
- La dibujante presenta en España a su personaje, que es nº 1 en Argentina
- Ya se la compara con sus compatriotas, Maitena y Quino
- Este fin de semana firmará ejemplares en la Feria del Libro
Julieta Arroquy será una de las dibujantes más solicitadas este fin de semana en La Feria del Libro de Madrid. La Argentina presenta en España el primer tomo de Ofelia (Diábolo Ediciones), una niña que quiere cambiar el mundo y que es nº 1 en Argentina gracias a su éxito en las redes sociales. Una autora a la que ya se compara con Maitena (que dibuja el prólogo de este libro) y con Quino.
Julieta define así a su personaje: “Ofelia intentó ser una mujer pero se ha quedado atrapada en un cuerpo de niña y se hace muchas preguntas sobre el mundo de lo femenino, la existencia, la soledad, sobre por qué estamos aquí… Me cuesta mucho definirla”
“Hay bastante de mí en Ofelia –confiesa Julieta-, porque en un principio me sirvió para canalizar algunas emociones, como una cosa catártica. Aunque no es literal. Lo que intento es retratar el residuo de algunas emociones, las cenizas del fuego de esas emociones, pero siempre desde el punto de vista humorístico, le busco la parte graciosa”.
Comenzó a dibujar por un desengaño amoroso
“Comencé a dibujar muy tarde –asegura Julieta-, tengo 39 años y empecé a los 32, y fue a causa de un desengaño amoroso de muy corta duración que me hizo ponerme a dibujar. Podía haber tocado la guitarra o el piano, pero lo primero que me salió fue agarrar un lápiz y ponerme a crear objetos y frases, que es lo primero que comencé a hacer”.
“Ofelia surgió en una feria del libro de Buenos Aires –continúa la autora- Yo siempre firmaba los libros con la frase “con cariño Julieta” y mi mayor ilusión es que, cuando firmara se formara una pequeña cola, que para mí sería como coronar el éxito. Firmaba al lado de otro dibujante, Gustavo Sala, que se tomaba de cinco a ocho minutos en cada dedicatoria, con un buen dibujo. Yo empecé a dibujar y me salió un personaje humano, algo que me había negado a hacer los últimos años porque era muy crítica con mi trazo. Mis personajes me parecían muy infantiles y yo quería que mis dibujos fueran de personas adultas. Y así surgió Ofelia, en las primeras firmas de la segunda feria del libro en la que participaba”.
Según Julieta, el diseño de Alicia es tan sencillo “Porque no me considero buena dibujante. No quería dibujar un personaje porque me daba miedo que no me saliera parecido en los siguientes dibujos. He escuchado, por ejemplo, que Quino tenía una obsesión por dibujar a Mafalda perfecta y que en alguna ocasión ha llegado a calcar los dibujos. No sé si es cierto, pero la única forma que encontré para poder crear un personaje, dentro de mis limitaciones, fue dibujarle un vestido rojo, un corte de pelo singular y unas botitas porque, aunque le haga la cabeza más grande o el cuerpo más chico, el personaje es muy fácil de identificar. Además, el color rojo siempre llama nuestra atención y nadie se fija en los posibles defectos del dibujo”.
Pero… ¿Cómo es el carácter de Ofelia? “Ofelia es bastante insegura –afirma Julieta-, irónica por momentos, justiciera, valiente, cuestionadora, preguntona… le pasan cosas que nos pasan a todos, aunque parece que las mujeres tenemos más capacidad para hablar de nuestras emociones, que los hombres. Pero a todos nos han roto alguna vez el corazón, todos nos preguntamos qué hacemos en el planeta, si existe dios, hacia dónde vamos, en que punto estamos de la vida y si hemos llegado a ser lo que queríamos. Esas preguntas también se las hace Ofelia”.
“Maitena me dió un consejo muy simple: “Dibuja”
Una de las cosas que más llama la atención del libro es la viñeta de Maitena que sirve de prólogo a las aventuras de Ofelia. “Cuando empecé a dibujar, en apenas ocho meses estaba trabajando ya para la revista Ohlalá y no sabía ni escanear un dibujo. Y la primera persona con la que contacté fue Maitena, le mandé un mail diciéndole que en la revista me pedían que me convirtiese en un producto. Ella me dio un consejo muy simple: “Dibuja, dibuja y dibuja, que lo que tenga que llegar te llegará, pero mientras tanto dibuja” Y así lo hice, porque según mejoras la técnica tienes mayores posibilidades para expresarte, transmitir y de comunicar”.
“Maitena se retiró del cómic hace algunos años y ahora se dedica a la escritura –continúa Julieta-. Y en un principio, no queríamos que hiciera el prólogo porque me iba a encasillar como una dibujante que sale de la mano de Maitena. Pero no creo que tenga mucho que ver con Maitena porque lo que ella hizo, Mujeres alteradas era muy revolucionario en su momento pero iba dedicado a la mujer de los 90. Fue una pionera, la primera en hablar de cosas de parejas como la pelea por el control remoto, de las cirugías estéticas… Pero si tuviese que identificarme con algún dibujante, creo que sería Quino. Pero al haber tan pocos referentes femeninos en el humor gráfico, la primera asociación que se hace siempre en Argentina es Maitena. Pero para mí es muy importante presentarme en España de su mano porque ella ya estuvo por aquí y la fue bastante bien”.
“El tono de Quino me resulta inaccesible”
Julieta asegura que: “Ofelia tiene una cosa denunciativa muy parecida a la de Mafalda, con lo cual las comparaciones son inevitables, pero confieso que el tono de Quino me resulta inaccesible. Su finura, la certeza, la precisión para hacer chistes políticos y sociales y hacer reír con ellos es aspiracional, pero soy más ignota en temas políticos para tener esa precisión a la hora de dar en el talón de Aquiles de un país como hacía Quino. Pero creo que sí compartimos el tono denunciativo. Mafalda es una niña que piensa como una mujer y Ofelia es una mujer que parece una niña”.
En este primer libro, Ofeila está sola, dirigiendo sus reflexiones al lector como un monólogo, algo que cambiará en los siguientes. “Sólo está sola en este primer libro porque tenía tantas ganas de desarrollar un personaje femenino que se convirtió un monólogo constante. Y al principio me costaba la cuestión del diálogo, que ya aparece en el segundo libro porque Ofelia ya tiene una amiga, habla con el cactus y con los fantasmas. Y en el tercero tendrá un amigo que es un gnomo de jardín que es gay. Iremos transitando la diversidad de los géneros”.
“Ofelia es hija de Facebook”
Hemos preguntado a Julieta por el éxito de Ofelia en las redes sociales y cómo influye eso en su trabajo: “Internet me da mucha libertad, porque no dependo de un editor y tengo libertad para publicar lo que quiera, porque lo hago en mi blog y en Facebook. Publico lo que quiero y cuando quiero”.
“Ofelia es una hija de Facebook, que es una herramienta que ha hecho que el personaje se “viralice” y esté a punto de llegar a los 100.000 seguidores. Eso demuestra a muchos de los editores que, antiguamente para sacar un libro tenías que haber publicado previamente en papel o en los periódicos, pero ahora eso ha cambiado, porque hay un gran público que no compra los periódicos y si busca estos contenidos en Internet. Es una plataforma muy directa, muy democrática, a la que puede acceder cualquiera, sobre todo el público joven”.
“Lo que más me piden en Facebook es que le dibuje un novio a Ofelia –se sonríe-, y pronto tendré que hacerlo para introducir la mirada masculina en la tira. También me decían que en la primera etapa los chistes eran un poco oscuros, tristes, que hablaban del desamor o la soledad. Pero me cuesta hacer humor con las cosas felices y por eso le busco la ironía a las cosas oscuras”.
En cuanto al futuro de Ofelia, Julieta asegura que: “No tengo grandes proyectos, soy muy improvisada para todo. Ahora estoy haciendo el tercer libro y ampliando el mundo de amigos y para mí eso ya es un montón. Y quiero acompañar al libro que ya se ha publicado en Portugal, en España y muy pronto en México. A mí lo que degusta es viajar y acompañar al libro. Es lo que más disfruto”.