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Quedan libres los dos últimos detenidos el 22M al "no haber" motivos para la prisión preventiva

  • Otros 18 arrestados tras las 'Marchas de la Dignidad' quedaron en libertad
  • El abogado de uno de ellos ve "contradicciones" entre el atestado y las declaraciones

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La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado en libertad este viernes a los dos últimos detenidos por los incidentes con la policía registrados en las manifestaciones del pasado 22 de marzo, al entender que "no había motivos suficientes" para dictar la prisión preventiva.

El abogado de uno de los detenidos, Jesús Calpe, ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que la orden de prisión preventiva fue recurrida tanto por su defendido, Miguel, como por el otro implicado, Ismael N. C., y que este miércoles se realizó la vista en la Audiencia Provincial, dejando en libertad a ambos este viernes.

Calpe ha incidido en las "contradicciones entre el atestado policial y las posteriores declaraciones de los policías por las supuestas agresiones", a lo que atribuye la puesta en libertad de los detenidos.

El letrado ha asegurado además que la familia de Miguel ha ido a recogerle a la prisión, en la que se encontraba desde el pasado 22 de marzo, pero que él no ha podido hablar con él hasta el momento.

Dieciocho detenidos quedaron en libertad con cargos

El juez de guardia Francisco Javier Tejeiro relató en su acta que Miguel se encontraba, junto con otros individuos, en los alrededores de la Plaza de Colón y se observó cómo cogía varios adoquines de la calle, dándoselos a sus acompañantes. A continuación, los lanzaron contra los agentes uniformados.

Según el juez, "cuando estaba a la altura del Paseo de Recoletos, aprovechando que uno de los agentes se encontraba desprovisto del casco, le golpea con ella en la cabeza, ocasionando al funcionario un traumatismo craneoencefálico y lesión en la región parietooccipital".

De los apresados la noche del 22M, dieciocho quedaron en libertad con cargos, y sólo Miguel ingresó en prisión provisional y sin fianza. Días después se inició un dispositivo, la 'Operación Puma', para detener a más responsables de los enfrentamientos.

Este fue el caso de Ismael N.C., que ingresó en prisión el pasado 7 de abril acusado de un delito de desordenes públicos, otro de atentado a agentes de la autoridad agravado con utilización de medio peligroso y dos delitos o falta de lesiones. Habría lanzado piedras a la policía y arrancado una señal de tráfico para arrojársela a los agentes.