La patronal eólica europea: la norma española de renovables es "un precedente muy peligroso"
- El viceconsejero delegado de EWEA critica "su naturaleza retroactiva"
- Advierte del "hastío" de los inversores respecto a España
Las nuevas normas aprobadas en España para modificar el sistema de retribución de las energías renovables han causado fuertes protestas de todos los sectores implicados (eólico, cogeneración, fotovoltaico, biomasa), que denuncian su aplicación retroactiva. Desde el sector eólico, se señala el fuerte castigo impuesto a esta fuente de energía y las empresas y la patronal advierten de que la "industria potente y puntera" con la que cuenta España en este campo puede peligrar.
Esa preocupación es compartida por las instituciones de la UE y por la patronal europea, la Asociación Europea del Sector Eólico (EWEA, por sus siglas en inglés), cuyo viceconsejero delegado, Justin Wilkes, ha concedido una entrevista a RTVE.es durante la Convención Eólica celebrada esta semana en Madrid.
¿Qué opina sobre la nueva normativa española sobre renovables
Justin Wilkes: Es extremadamente dañina, sobre todo, si se tiene en cuenta que la energía eólica jugará un papel clave en el crecimiento de la economía europea, la mejora de la competitividad y la seguridad energética de la Unión Europea (UE).
Como consecuencia de este cambio legislativo, ¿cree que es posible que las empresas españolas del sector eólico se centren en otros países? ¿Tienen capacidad para hacerlo?
J.W.: Varias empresas españolas que operan en el sector eólico son extremadamente dinámicas y fuertes, y ya están aprovechando diferentes oportunidades de mercado en otros lugares de Europa y del mundo. Ahora, esa tendencia va a continuar, mientras que el mercado doméstico va a seguir siendo muy, muy pequeño.
¿Conoce el caso de empresas europeas que pensaran invertir en España y se hayan echado atrás?
J.W. : Creo que lo que hemos apreciado es que, en este momento, los inversores tienen un claro hastío respecto a España y van a invertir allá donde el riesgo sea más bajo. Así, habrá países como Alemania o Reino Unido que van a continuar atrayendo inversión. El Gobierno español tiene mucho trabajo que hacer para asegurar que, en el futuro, los inversores vean España como un lugar en el que merece la pena invertir.
¿Cree que las normas españolas podrían perjudicar también el desarrollo del sector a nivel europeo?
J.W.: Los cambios que estamos viendo en España son un precedente potencialmente muy peligroso debido a su naturaleza retroactiva. Con esto no queremos decir que otros países vayan a introducir cambios similares porque, por ejemplo, Alemania ha descartado la retroactividad en sus reformas y está apostando por un marco legal que sigue apoyando el riesgo y avanza sin aplicar ninguna retroactividad.
La reforma alemana aún no se ha completado, pero por lo que se conoce hasta ahora, ¿cuáles son sus principios básicos?
J.W.: Tiene un principio simple: las inversiones que ya se han realizado deben estar protegidas. El sector de la energía eólica necesita una legislación y unas reglas de mercado estables, ya que nuestros costes principales son costes de capital. Si aumenta el riesgo o se incrementan los riesgos en el procedimientos de inversión, crece el coste de capital y eso nos afecta de forma significativa.
Desde su asociación se insiste en la importancia que tiene para la economía europea que se completen las interconexiones energéticas de forma efectiva y eficaz. Si la normativa española paraliza las nuevas inversiones, ¿puede afectar eso a la interconexión con el resto de Europa?
J.W.: La integración de los mercados energéticos es un desafío, independientemente de la situaciones nacionales y las presiones domésticas. Creo que lo que es vital es impulsar ese proceso y hacerlo de forma coordinada a nivel europeo, de manera que cuando alguien acuda a un mercado donde se compra y vende electricidad, lo haga en igualdad de condiciones en España, Alemania o Reino Unido.
España necesita impulsar a nivel político esa interconexión del mercado energético, necesita presionar mucho a nivel de jefes de Estado y de Gobierno para que ese asunto esté en lo más alto de la agenda y para que se fijen objetivo ambiciosos. Eso permitiría al operador del sistema español debatir con sus homólogos de otros países para mejorar la conectividad y que el sistema español se integrara mucho mejor en un futuro mercado europeo.
¿Cómo ha reaccionado la Asociación Europea del Sector Eólico ante los cambios legislativos en España?
J.W. : Estamos trabajando mucho con el sector eólico español para asegurar que existe diálogo entre la Comisión Europea, el Gobierno español y la industria. Ese diálogo debe mantenerse para asegurar que cualquier cambio va a respetar la inversión ya realizada.