El sargento Bergdahl llega a EE.UU. en condiciones estables tras su liberación
- Pasa reconocimiento en Texas tras un tiempo de recuperación en Alemania
- La liberación de Bergdahl a cambio de cinco talibanes ha generado polémica
El sargento estadounidense Bowe Bergdahl, que permaneció secuestrado durante cinco años por los talibanes en Afganistán hasta su liberación el pasado 31 de mayo, ha llegado a EE.UU., donde ha pasado un reconocimiento médico en un hospital militar de Texas.
Según fuentes militares, el sargento Bergdahl se encuentra en una situación estable, en condiciones físicas normales, después de haber pasado un período de recuperación en Alemania, desde donde voló este viernes.
Por el momento, según los oficiales, no ha sido informado de la polémica desatada por su liberación.
Bergdahl fue liberado y entregado a fuerzas estadounidenses en Afganistán en intercambio por cinco líderes talibanes presos en Guantánamo. Su liberación fue apoyada en un primer momento, pero ha quedado ensombrecida por la algarabía política que ha criticado la liberación de altos mandos talibanes.
Los senadores de la oposición han criticado a la administración de Barack Obama por no haber informado con una antelación de 30 días del envío de prisioneros desde Guantánamo, como exige la ley. Algunos incluso lo han achacado a que con dicho intercambio el Gobierno ha violado de forma efectiva su política contra la negociación con terroristas.
Algunos compañeros de Bergdahl en Afganistán han alegado que el sargento desertó y se alejó de su puesto, en circunstancias aún desconocidas, antes de ser capturado.
Recuperación paulatina
"Lo que tratamos de conseguir es que se dé cuenta de que las habilidades de resistencia que utilizó para sobrevivir durante tanto tiempo, una experiencia desagradable de cinco años, pueden no ser saludables y funcionales ahora", ha explicado el psicólogo del ejército Bradley Poppen en una comparecencia de prensa cerca del Centro Médico del Ejército Brooke en San Antonio, donde se ha atendido a Bergdahl.
No se han establecido los tiempos de su recuperación, han dicho los oficiales, que han declinado dar más detalles sobre los contactos entre Bergdahl y su familia por respeto a su intimidad.
Aunque el Ejército también ha dado poca información sobre el estado emocional y de salud de Bergdahl, los oficiales han asegurado estar agradados por el estado físico del sargento a su llegada a pie al hospital.
"Parecía como cualquier otro sargento cuando ven a un general de dos estrellas. Un poco nervioso, pero con buen aspecto", ha explicado el General de División Joseph DiSalvo.
Discreta bienvenida
El regreso del sargento a EE.UU. ha sido bienvenido de forma tranquila y silenciosa en su población natal, Hailey, en Idaho, donde familiares y cercanos a Bergdahl han recibido insultos de los detractores y críticos.
Se espera que sus padres viajen de Idaho a Texas, aunque no se ha especificado cuándo lo harán, ni si han hablado ya con su hijo.
En un comunicado familiar, los Bergdahl explicaron que no tienen intención de hacer públicos sus planes de viaje.