Barroso apunta a "errores" en la supervisión bancaria como origen de la crisis en España
- "El Banco de España nos decía: 'Está todo perfecto'", recuerda
- Señala que hubo "errores muy importantes" que tienen que ser asumidos
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha responsabilizado a los mecanismos nacionales de supervisión bancaria de la crisis desatada en España, por los "errores muy importantes" cometidos en la vigilancia del sector financiero, por lo que ha pedido "asumirlo" y reconocer que los problemas no fueron creados por la Unión Europea.
"Siempre que preguntábamos 'cómo está la banca en España, cómo están las cajas', ante los rumores de mercado, la respuesta era: todo está perfecto. El Banco de España, que era el mejor banco, decía 'está todo perfecto", ha explicado Durao Barroso, quien se ha preguntado varias veces: "¿De quién es la culpa [de la crisis en España]?".
De esta forma, el político portugués ha incidido: "Hubo errores de supervisión muy importantes en España que tienen que ser asumidos".
Durao Barroso afirmó que España alardeaba de tener el "mejor sistema financiero" del mundo, "ni siquiera el segundo, sino el primero".
"Es muy fácil decir que la culpa es de Europa"
Durante la jornada inaugural del seminario La Europa que deja la crisis -organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie)-, el presidente del Ejecutivo comunitario ha cuestionado que desde España se culpe a la Comisión Europea y a la canciller alemana de la crisis y de los esfuerzos pedidos a los ciudadanos.
En este sentido, Durao Barroso ha enfatizado que la supervisión del sector financiero en España antes de la crisis era competencia nacional. "Es muy fácil decir que la culpa es de Europa", ha lamentado, para después defender que la crisis en Europa no se explica por el euro.
"Si queremos ser honestos hay que decir que la Unión Europea no creó el problema y no es la causante", ha argumentado, tras señalar que lo que sí es discutible es si la Comisión adoptó las medidas "con rapidez".
El presidente de la Comisión Europea ha llamado así al "rigor intelectual" y a evitar la "propaganda política". Con todo, ha alabado los avances en España, si bien ha advertido de que la recuperación aún es "tímida" por la elevada deuda pública y privada y, sobre todo, por la "inaceptable" tasa de paro.
Por ello, ha instado a seguir con unas reformas estructurales "ambiciosas" como las que han posibilitado a España dejar atrás una "larga" recesión en el tercer trimestre de 2013. También ha reforzado su petición de reformas con una referencia a la "distancia" existente entre la mejoría en el PIB y la prima de riesgo y la percepción de los ciudadanos. "El crecimiento no se traduce inmediatamente en creación de empleo", ha avisado.