Desarticulada en Madrid una supuesta célula que envió a yihadistas desde España y Marruecos
- La Policía Nacional ha detenido al menos a nueve personas
- Los acusa de captar, reclutar y enviar a yihadistas a Siria e Irak
- El grupo tenía estructura propia y se denominaba "brigada Al Andalus"
Agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía han desmantelado este lunes en Madrid una supuesta red internacional de captación y envío de yihadistas para luchar en los conflictos armados de Siria e Irak.
La red yihadista desarticulada envió desde Marruecos y España a nueve "combatientes" a Siria e Irak para enrolarse en los grupos terroristas de Al Qaeda en estas zonas de conflicto, ha informado el Ministerio del Interior.
Según un comunicado del Ministerio de Interior, los miembros de la red captaban militantes para enviarlos a combatir junto a las milicias Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), la misma organización que encabeza estos días una ofensiva contra el gobierno iraquí.
En la operación, iniciada a las 4:30 de la madrugada, hora peninsular, se han practicado 12 registros en domicilios particulares y hay de momento nueve detenidos.
El grupo, que contaba también con una vivienda en Ávila para mantener reuniones, había conseguido constituir una estructura propia a la que sus integrantes denominaban "Brigada Al Andalus", que mantenía conexiones internacionales con grupos asentados en Francia, Bélgica, Marruecos, Túnez, Egito, Turquía y Siria.
La investigación, que ha sido coordinada por el titular del juzgado de instrucción número cinco y la fiscalía de la Audiencia Nacional, continúa abierta. Fuentes policiales han indicado que seguían a esta presunta red desde 2008.
Grave amenaza para la seguridad nacional
Interior apunta a la dinámica de expansión que esta célula estaba adquiriendo para proceder a su desmantelamiento ya que "había incrementado de manera significativa la peligrosidad de la misma, convirtiéndose en una grave amenaza para la seguridad nacional".
Las investigaciones más recientes pusieron de manifiesto el hecho de que esta red estaba desarrollando una agresiva campaña de captación, con una continuada afiliación de nuevos miembros para enrolarse en el ISIL.
La policía ha identificado a dos personas que habrían muerto en estos países tras ser enviados por esta célula.
El supuesto cabecilla pasó por Guantánamo
Entre los detenidos hay un español, un argentino y seis marroquíes, informa la periodista de TVE Olga Guerrero, que se encuentra frente a uno de los pisos que está siendo registrado, en el madrileño barrio de Moratalaz.
La red estaba encabezada por Lachen Ikassrien, quien denunció en 2009 haber sufrido torturas durante su estancia en Guantánamo entre 2002 y 2005, y contaba con dos reclutadores en Madrid y un enlace con los grupos terroristas en el terreno, con cinco personas dispuestas a enrolarse en ellos. En total dos españoles, cinco marroquíes, un búlgaro y un argentino.
Ikassrien ejercía un férreo control y disciplina sobre todos ellos, imponiendo correctivos a aquellos que expresaran algún tipo de crítica o pusieran en peligro la seguridad del grupo.
También adoctrinaría, asesoraría y orientaría sobre los procedimientos a seguir en las zonas de Yihad, dada su experiencia en tal cometido tras su paso por Afganistán, añade el texto.
Ikassrien llegó a España en 2005 tras ser extraditado por Estados Unidos a petición del juez Baltasar Garzón, si bien un año más tarde resultó absuelto del delito de pertenencia a Al Qaeda por el que fue juzgado en la Audiencia Nacional.
Otro miembro destacado de la célula es Ismail Afalah, hermano de Mohamed Afalah, huido tras los atentados del 11 de marzo de 2004, en Leganés (Madrid) y que en la actualidad se encontraría como "combatiente" en algún lugar de Siria o Irak.
Los futuros combatientes debían estar siempre en plenas condiciones físicas y mentales con el fin de mantener su compromiso de unirse a la yihad. Para ello sus responsables mantenían una tutela constante y directa con controles sobre su asistencia a entrenamientos físicos y a las reuniones de adoctrinamiento operativo, consistente en el manejo de armas.
Operaciones anteriores
Diecinueve personas han sido detenidas en España en lo que va de año en relación con la captación y envío de yihadistas a los conflictos armados en Siria, Mali o Libia, a las que hay que añadir el arresto de otras tres en Marruecos, fruto de la colaboración con las fuerzas de seguridad españolas.
Estos arrestos se han producido en cuatro grandes operaciones desarrolladas en enero, marzo, mayo y la última esta madrugada en Madrid.
El pasado 30 de mayo, Policía y Guardia Civil desarticularon en Melilla una presunta red que enviaba terroristas a Libia y Mali y detuvieron a seis personas, entre ellas el primer yihadista español retornado de Malí tras pasar allí por los campamentos de entrenamiento que del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en Africa Occidental (MUJAO).
En marzo, la Policía y las autoridades marroquíes desmantelaron otra supuesta red especializada en captar terroristas y detuvieron a tres personas en Melilla, a otras tres en Marruecos y a una séptima en Málaga. El cabecilla de aquella célula era el converso español Mustafá Maya Amaya, residente en Melilla.
La red disponía de ramificaciones en numerosos países tales como Marruecos, Bélgica, Francia, Túnez, Turquía, Libia, Mali, Indonesia y Siria y enviaba yihadistas a Malí y Siria, concretamente a los grupos Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), Jabhat Al Nusra (JN) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
La ciudad autónoma, con algo más del 40% de población musulmana, se ha convertido en un importante foco de captación de terroristas yihadistas por parte de células que trabajan en conexión con otros extremistas, fundamentalmente en la ciudad marroquí de Nador.
Otro hombre fuerte, Abdeluahid Sadik Mohamed, presunto miembro de la organización EIIL, había sido detenido el 5 de enero en el aeropuerto de Málaga, adonde llegó procedente de Estambul. El detenido formaba parte de otra red hispano-marroquí de captación de yihadistas, esta radicada en Ceuta.
Hace un año, otras ocho personas fueron detenidas en junio de 2013 en una operación en Ceuta contra otra red de envío de terroristas a Siria. El máximo responsable de esta red, Yassin Ahmed Laarbi, alias 'Pistu', de nacionalidad española, fue detenido en septiembre en la misma ciudad autónoma.