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Poroshenko asegurá que declarará un alto el fuego en el este tras recuperar la frontera

  • Según el líder ucraniano, el alto el fuego sería temporal
  • La ONU denuncia que el conflicto ha ocasionado 19.000 desplazados

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Reunión del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, con miembros de su gabinete
Reunión del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, con miembros de su gabinete

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha anunciado este lunes que las fuerzas ucranianas declararán un alto de fuego temporal en su lucha contra los rebeldes prorrusos cuando restablezcan por completo el control de la frontera estatal con Rusia. El conflicto ya ha originado, según la ONU, que más de 19.000 personas se hayan visto obligadas a desplazarse.

"Tenemos la determinación de restablecer la seguridad en la frontera estatal esta misma semana. Espero que podamos lograrlo plenamente. Lo digo sinceramente: es el único impedimento para declarar el alto el fuego" como primer paso del plan de paz para las regiones de Donetsk y Lugansk, ha apuntado Poroshenko.

"En la última semana hemos conseguido cambios decisivos en la frontera (ruso-ucraniana). Se ha recuperado el control sobre más de 250 kilómetros", ha apuntado Poroshenko. El líder ucraniano adelantó, al abrir en Kiev la reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, que el cese de hostilidades para negociar con los insurgentes prorrusos será temporal.

"Sería irresponsable entrar en un proceso negociador prolongado, porque no necesitamos negociar por negociar", ha recalcado Poroshenko, que ha desgranado ante los miembros del Consejo los pasos contemplados en el plan de paz que ya dio a conocer a la OSCE, a los líderes occidentales y también al presidente ruso, Vladímir Putin.

Proceso de desarme con una amnistía

Tras el restablecimiento del control de la frontera con Rusia, ahora en manos de los separatistas en muchos de sus tramos, el mandatario ucraniano prevé abrir un proceso de desarme de los rebeldes "al que seguirá una amnistía para aquellas personas que no han cometido delitos graves".

Miles de personas concentradas este domingo en el Maidán de Kiev -como se conoce la plaza de la Independencia de la capital ucraniana, corazón de la revuelta contra Víktor Yanukóvich- exigieron a Poroshenko mano dura con los rebeldes prorusos y también con los responsables de la operación militar lanzada contra los insurgentes.

El Departamento de Estado de EE.UU. confirmó este viernes la información del envío de tanques y armas pesadas de Rusia a los separatistas en Ucrania, algo que previamente había denunciado Ucrania. Ucrania considera vital cerrar la frontera con la vecina Rusia antes de emprender cualquier otro paso para la pacificación de Donetsk y Lugansk, ya que según Kiev del país vecino ha llegado la mitad de los hasta 20.000 combatientes prorrusos que se enfrentan a las fuerzas ucranianas.

"Hay entre 15.000 y 20.000 combatientes (rebeldes)". Cerca de la mitad de estos guerrilleros llegaron a Ucrania desde la Federación Rusa. Entre ellos hay los así llamados guerrilleros chechenes y fuerzas de elite del Ejército de Rusia", ha comentado el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Parubi.

La crisis de la frontera

Criticado por muchos por la aparente inoperancia de las fuerzas ucranianas en sus campaña militar en el sureste, Parubi ha denunciado "una ocupación militar de facto (...) del ejercito ruso, que arma a los milicianos y los envía al este de nuestro país". El jefe del Consejo de Seguridad Nacional,  cuya dimisión ha exigido el Maidán de Kiev (movimiento popular que derrocó a Víktor Yanukóvich), intentó justificar la lentitud en el avance de las tropas ucranianas con su deseo de "no permitir que haya muertes entre la población civil".

Mientras el presidente y el Gobierno descartan la declaración de la ley marcial y parecen incluso apostar por un alto el fuego, otros como el partido Batkivshina, principal fuerza política que sustenta el pacto que gobierna el país, opina lo contrario.

La ofensiva del Ejército ucraniano contra los rebeldes prorrusos del Este ha continuado tras la elección del nuevo presidente ucraniano, Petró Poroshenko, a pesar del acercamiento diplomático a Rusia para acabar con la crisis. Al menos 49 soldados ucranianos murieron este sábado cuando el avión militar de transporte en el que iban a aterrizar en el aeropuerto de Lugansk fue derribado por los insurgentes prorrusos.

Al menos 19.000 desplazados, según la ONU

El número de desplazados internos en el Este y el Sur de Ucrania se eleva a 19.000 personas, ha confirmado este lunes un portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), Jens Laerke.

No obstante, Laerke especificó que "las autoridades locales" en la región estiman que a estos 19.000 desplazados hay que añadir otras 15.000 personas que procederían exclusivamente de la ciudad de Sloviansk.

Por ahora, la ONU no cuenta con cifras específicas de desplazados provenientes de las ciudades de Donetsk y Lugansk.