La presidenta del Parlament ve posible cambiar la pregunta de la consulta si se suma el PSC
- Cree que Iceta, candidato a liderar el PSC, podría contibuir a salvar los escollos
- Gispert no se plantea elecciones anticipadas y tampoco que no haya consulta
La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, considera que se podría cambiar las preguntas de la consulta soberanista que la Generalitat prevé celebrar el 9 de noviembre si así se suma el PSC. El candidato a primer secretario del partido socialista catalán, Miquel Iceta, según ha asegurado Gispert, podría además contribuir a salvar escollos en la ley de consultas.
La democristiana, que ha analizado la situación política en un almuerzo informativo en la Cámara de Comercio de Barcelona, considera que Iceta "lleva muchos años en política, quiere mucho al PSC y tiene ganas de vehicularlo". Además, según recoge Efe, lo ve como un político "capaz de dar el cambio a los problemas de la ley electoral o la de consultas", que negocian los grupos de la cámara catalana.
De Gispert cree que se podría cambiar de forma consensuada la pregunta de la consulta soberanista, acordada entre CiU, ERC e ICV-EUiA, si con esto se lograra sumar al PSC.
Gispert no se plantea que no pueda haber consulta
"Si conseguimos que haya más (grupos) en el acuerdo, no creo que deba ser un problema modificar la pregunta", ha señalado De Gispert, que, sin embargo, ha recalcado que lo más importante es poder celebrar la consulta.
La presidenta del Parlament ha subrayado que no se plantea elecciones anticipadas ni que no pueda haber consulta, aunque, al ser interpelada para que cifrara del 1 al 10 las posibilidades de que se celebre dicha consulta, ha respondido con un 7.
De Gispert ha reclamado la "máxima diligencia" y "generosidad" a los partidos para sacar adelante las leyes de transparencia, electoral y de consultas: "No nos podemos permitir el lujo de no aprobar estas leyes tan relevantes", ha advertido.
Preguntada por la situación de la federación de CiU por la reflexión de Josep Antoni Duran Lleida sobre su continuidad como número 2, la política democristiana ha admitido que, en el actual contexto, "todo se tambalea", no solo partidos políticos sino también las instituciones.
Sin embargo, ha puesto de relieve el "gran activo" de 35 años de alianza entre CDC y UDC, algo que, ha dicho, no deben olvidar "ni los más viejos ni los más jóvenes", y ha evitado hablar de sustitutos al frente de Unió ya que Duran no ha planteado abandonar la presidencia del comité de gobierno del partido.