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El presidente de la patronal bancaria pide que se cierre ya la regulación del sector

  • José María Roldán advierte de los efectos de una sobrerregulación financiera
  • Cree que deben contemplarse "potenciales riesgos" de esa nueva regulación
  • A su juicio, una consecuencia es el desplazamiento hacia la banca en la sombra

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José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB)
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB)

La banca en la sombra

Son las entidades que ofrecen servicios de intermediación crediticios similares a los de la banca, pero que actúan al margen de la regulación del sistema bancario tradicional.

En ese sector de intermediación financiera no bancaria se incluyen los fondos de alto riesgo o hedge funds, las empresas privadas que operan en renta variable y otras compañías de inversión.

Otra entidades que se consideran también banca en la sombra son los Fondos del Mercado Monetario.

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha afirmado este miércoles que es preciso "terminar ya" con la regulación de la banca "para dar certidumbre" al sector. El que fue hasta hace pocos meses director de Regulación del Banco de España también ha advertido sobre los efectos que puede tener la sobrerregulación financiera sobre el sistema, por lo que -ha añadido- es preciso contemplar los "potenciales riesgos" futuros de esa nueva regulación.

José María Roldán ha realizado estas declaraciones durante su intervención en Santander en el curso La Europa que deja la crisis, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

"Llevamos seis años regulando a la banca y tenemos que terminar ya para dar certidumbre a la banca", ha declarado el nuevo presidente de la patronal bancaria. "Mientras el sistema regulatorio no sea estable", la banca no podrá actuar de manera normal, según Roldán.

A su juicio, es necesaria la puesta en marcha de una supervisión "homogénea" a nivel europeo, aunque ha pedido que dentro del proceso de unión bancaria la evolución hacia el modelo de supervisión común sea gradual. Además, ha reconocido que en ese contexto "no es difícil pronosticar la posibilidad de fusiones en el nuevo mercado europeo".

"La regulación desplaza la actividad a la banca en la sombra"

Una de las consecuencias de la regulación es, según Roldán, el "desplazamiento" de la actividad hacia la "banca en la sombra", un sector que -ha asegurado- ya aglutina una "actividad muy intensa".

"La siguiente crisis no vendrá de la banca, sino de otras actividades", ha sentenciado, al fundamentar que el "foco de atención" se encuentra en las entidades financieras. Roldán ha considerado que "el problema" estriba en que no se conoce en ningún país cómo opera ni qué entidades son las que desarrollan actividad "en la sombra".

No se trata de que desaparezcan, pues juegan un papel muy relevante -ha indicado el presidente de la AEB-, "pero sí es preciso delimitar bien sus riesgos, algo difícil pues no se sabe ni cuántos ni quiénes son". Roldan ha querido evitar cualquier referencia peyorativa a estos intermediarios, "que no son bancos pero que operan con riesgos de crédito" y sobre los que es prácticamente imposible determinar sus relaciones y las que mantienen con otro tipo de entidades financieras convencionales.

Según José María Roldán, uno de los efectos visibles del proceso de integración financiera propiciado por la unión bancaria europea es, precisamente, una mayor presencia de la financiación de la economía real vía mercados y vía sistema financiero en la sombra.

En septiembre del año pasado, la Comisión Europea anunció una hoja de ruta para aumentar la regulación y vigilancia de esas actividades financieras en la sombra, un camino que inició con su propuesta de reglamento para los fondos de inversión a corto plazo.

Según el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, en su siglas en inglés), el tamaño de esta banca paralela era de 51 billones de euros en 2011, lo que representa entre el 25 y el 30% del total del sistema financiero mundial y la mitad del volumen de los activos bancarios. En la zona euro se mueven casi 17 billones de euros y en Reino Unido, cerca de 7 billones, por lo que tienen una clara importancia sistémica para Europa, según Bruselas.

Por otra parte, el presidente de la AEB ha alertado también de los "potenciales riesgos" que pueden generarse por los bajos tipos de interés. Según ha indicado, este entorno puede ser caldo de cultivo para "burbujas" en algunos países, principalmente en el sector de la vivienda. Esto, en su opinión, "es muy difícil" que pudiera suceder en España en los próximos años.