La Iglesia presbiteriana de EE.UU. se suma al boicot comercial a Israel
- Venderá sus acciones en tres empresas que se "lucran" con la ocupación
- Secunda y marca un hito en la campaña palestina, aunque sin adhesión formal
La iglesia presbiteriana de Estados Unidos ha votado a favor de retirar sus inversiones en tres compañías a las que acusa de proporcionar a Israel equipos que se usan en la ocupación de territorio palestino, en la mayor muestra de apoyo de un grupo religioso estadounidense a la campaña de boicot palestina.
La asamblea general de la iglesia presbiteriana, una de las denominaciones protestantes de EE.UU., ha votado por 310 votos a favor y 303 en contra para vender sus activos en Hewlett-Packard, Motorola Solutions y Caterpillar, que ascienden a alrededor de 21 millones de dólares, según informan numersosos medios locales.
El voto fue seguido muy de cerca en Washington y Jerusalén como una señal de impulso a la campaña internacional de Boicot, Sanción y Desinversión [campaña BDS en España], que busca generar presión económica en contra de las compañías que operan en los asentamientos israelíes en territorio palestino o benefician esa ocupación, informa Efe.
No obstante, la resolución aprobada en la convención pide no "interpretar" la medida como "una alineación o un espaldarazo al movimiento BDS" por parte de la iglesia presbiteriana, además de subrayar el derecho de Israel a existir y alentar a una solución de dos estados en el conflicto israelí-palestino.
Presión del 'lobby' judío
Grandes organizaciones de judíos estadounidenses presionaron a la iglesia presbiteriana en las últimas semanas para que no votara a favor de la desinversión, una medida que la denominación cristiana lleva considerando diez años, según informa el New York Times.
Más de 1.700 rabinos de todo EE.UU. firmaron una carta dirigida a los votantes presbiterianos al respecto, y el líder de la rama más grande del judaísmo estadounidense, Rick Jacobs, se ofreció este jueves a organizar un encuentro entre los líderes de la iglesia y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, siempre que votaran en contra del boicot.
"Seguimos comprometidos con Israel y su derecho a existir, pero estamos preocupados por la ocupación y creemos que Israel puede hacer mejor las cosas", dijo el reverendo Gradye Parsons, uno de los líderes de la iglesia presbiteriana, al citado periódico.
Con casi 1,8 millones de miembros en EE.UU., la iglesia presbiteriana ha perdido influencia en los últimos años, en parte debido a debates como el del matrimonio homosexual, que concluyó esta semana con una votación a favor de permitir a sus sacerdotes casar a parejas del mismo sexo, explica Efe.
Previamente, otras dos pequeñas iglesias estadounidenses ya habían recurrido a la desinversión para protestar contra las políticas de Israel, concretamente el comité menonita y los cuáqueros; y también ha expresado su intención de seguir esa línea la iglesia metodista unida, informa AP.