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El inventor del chip del ADN: "Saber si vas a tener una enfermedad permite gestionarla mejor"

  • El británico Christopher Toumazou patentó un chip que analiza el ADN
  • Este 2014 lanza una versión cosmética de la tecnología para clientes de élite
  • Toumazou ha ganado el Premio al Inventor Europeo de Investigación 2014

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Christopher Toumazou sosteniendo su chip de test rápido del ADN.
Christopher Toumazou sosteniendo su chip de test rápido del ADN.

El ADN (ácido desoxirribonucleico) es un material que contiene las instrucciones genéticas para el desarrollo y funcionamiento de los organismos vivos. Está presente en la saliva, el pelo, la piel o la sangre, y una muestra de cualquiera de ellos contiene información genética que puede tener aplicaciones en diversos campos, desde paleontología hasta bioinformática pasando por la medicina.

El ingeniero electrónico británico, profesor del Imperial College de Londres y empresario, Christopher Toumazou, se fijó hace años en este último campo, el de la medicina, para desarrollar un uso del ADN con fines terapéuticos.

Un microchip en un USB puede desentrañar la información del ADN

Creó un microchip que va integrado en un USB para realizar una prueba rápida de ADN con el objetivo de conocer qué tipo de virus porta una persona enferma o para que una persona propensa a desarrollar ciertas dolencias genéticamente sepa si efectivamente las puede llegar a padecer.

Este invento, que ideó en 2003 y patentó por primera vez en 2005, ha valido a Toumazou el Premio al Inventor Europeo de Investigación 2014. Sin embargo, la patente por la que ha sido galardonado se corresponde con un chip para detección de PH, una evolución del invento original.

Detección rápida de enfermedades

Como el propio Toumazou ha contado a RTVE.es, tomó la decisión de abandonar el desarrollo de microchips para teléfonos móviles a crearlos para los desórdenes genéticos a raíz de la enfermedad de su hijo, Marcus. El pequeño padecía una rara enfermedad de riñón que le llevó a perder estos órganos.

"Si alguien hubiera detectado el desorden cuando tenía cuatro años, tal vez hubiera perdido los riñones igual, pero la situación se podría haber gestionado de manera muy diferente", relata el ingeniero.

Así, afirma que la rapidez en la detección de enfermedades es clave para tomar medidas para prevenirlas, cambiar de estilo de vida o saber qué fármacos y qué dosis suministrar a cada paciente.

Funcionamiento del microchip

Toumazou cuenta que para realizar el análisis con su microchip hay que inyectar en el stick una muestra de saliva del paciente. El USB se introduce en un ordenador, y a la media hora un software desentraña la información que contiene el ADN.

"No hay que esperar semanas para tener unos resultados", manifiesta el ingeniero de 52 años, quien indica que muchos hospitales del mundo ya están utilizando su tecnología. También que con la secuenciación de nuevos genes por parte de laboratorios de todo el globo, los resultados se pueden ir incorporando a la 'biblioteca' almacenada en esos chips.

La gente no lo quiere saber todo de su ADN

Por otro lado, Toumazou apunta que aunque con un único microchip se podrían conocer todas las enfermedades que podría desarrollar una persona, quiere desarrollar uno por cada dolencia. "La gente no lo quiere saber todo de su ADN, porque cada cuerpo tiene tendencias genéticas diferentes a ciertas enfermedades", explica.

En este sentido, confiesa que en su caso descubrió su predisposición a la trombosis, por lo que ahora se obliga a caminar y a llevar una alimentación más sana.

Cosmética y ADN

Christopher Toumazou, aparte de su perfil investigador, también tiene una faceta de empresario. Es el director ejecutivo de dos compañías de dispositivos médicos, Toumaz Technology y DNA Electronics.

Con la primera de ellas tiene previsto comercializar un microchip en el mercado de la cosmética, especializado en el análisis de la piel, que empezará con la apertura de una tienda en la calle Bond de Londres -una calle de compras con tiendas elitistas-.

El comercio abrirá en julio para clientes VIP y en agosto para potenciales clientes de alto poder adquisitivo. Para el gran público el microchip podría ser asequible en unos dos años, estima Toumazou.

"Una mujer puede ir, se le toma una muestra de su ADN y en media hora se podrá ir con una crema antiedad 100% artesana", pone como ejemplo el ingeniero, quien justifica que quiere acostumbrar a los consumidores a comprar esta tecnología a partir de esta aplicación cosmética.

Salud en el móvil

Por otra parte, el ingeniero británico es crítico con las aplicaciones y dispositivos relacionados con la salud, como los nuevos relojes y pulseras inteligentes ya que, a su juicio, "no es tecnología médica" y, comenta, "no usan sensores clínicamente aprobados".

El mundo del software no está ayudando al cuidado de la salud

"Esto a veces me preocupa, porque hay gente que piensa que va a perder peso, pero ¿cómo van a perder peso cuando están delante de un ordenador 24 horas al día?", se pregunta y sentencia que "el mundo del software no está ayudando al cuidado de la salud".

En contraposición, el periodista médico José Luis de la Serna, ponente en The App Date mHealth, considera que Internet -desde páginas web hasta apps para smartphones y tabletas- ha sido y sigue siendo una "revolución en el mundo de la sanidad".

Explica a RTVE.es que, por ejemplo, los enfermos crónicos pueden estar controlados por su médico a distancia a través de las aplicaciones. "No conozco ninguna app que interactúe conmigo y me diagnostique, eso lo hace un médico", remata.

Asimismo, aclara que las apps se descargan y tienen "los mismos riesgos y virtudes" que en su momento tuvo la irrupción de páginas web, ya que se puede encontrar información incorrecta o errónea, aunque no duda de los beneficios que traen estas tecnologías.