La imputación final de la infanta Cristina no implica que se siente ya en el banquillo
- El último auto del juez del caso Nóos es recurrible
- La Audiencia de Palma resolverá los recursos a partir de septiembre
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Un paso más cerca del banquillo de los acusados, pero no definitivamente sentada en él. La decisión del juez del caso Nóos de mantener a la infanta Cristina imputada en el auto con el que el instructor ha puesto fin a la investigación es recurrible ante el propio titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, José Castro, y ante la Audiencia Provincial de Palma.
De hecho, los abogados de la infanta y la Fiscalía Anticorrupción -que siempre se ha opuesto a la imputación de la esposa de Iñaki Urdangarin y hermana del rey Felipe VI- ya han anunciado que recurrirán esta última resolución judicial.
Hasta que no se resuelvan todos los recursos, el instructor del caso Nóos no podrá dictar el auto de apertura de juicio oral, por lo que todavía podrían pasar meses hasta que la imputación de la infanta se convirtiera en una acusación firme que la sentara en el banquillo. Algo que podría no llegar a ocurrir finalmente.
Por el momento, la Audiencia Provincial de Palma no se pronunciará antes de septiembre sobre los posibles recursos, ya que agosto no es un mes hábil para la justicia y antes no da tiempo, según explican a RTVE.es fuentes jurídicas.
Plazo para los escritos de acusación
El auto conocido este miércoles da también un plazo a la Fiscalía Anticorrupción y al resto de las acusaciones -Abogacía del Estado y Manos Limpias, entre ellas- para que presenten sus escritos de calificación provisional para determinar a quiénes acusan, de qué delitos y qué penas piden para cada uno de los imputados.
Según las fuentes jurídicas consultadas, que la infanta se siente en el banquillo dependerá de la resolución de los recursos por la Audiencia Provincial de Palma, pero también de la interpretación que se haga sobre si las acusaciones populares pueden pedir la apertura de juicio oral.
La doctrina Botín
Es previsible que la defensa de la infanta Cristina apele a la llamada doctrina Botín, fijada por el Supremo en 2007 y que establece que un procedimiento abreviado como el del caso Nóos no puede prosperar si la Fiscalía y la acusación particular no presentan acusación.
En el caso del presunto delito fiscal que se imputa a la infanta, la acusación particular como perjudicada es la Abogacía del Estado y tanto esta como la Fiscalía Anticorrupción se han pronunciado siempre a favor de la inocencia de la duquesa de Palma.
Según esta doctrina, las acusaciones populares ejercidas por Manos Limpias y Frente Cívico 'Somos Mayoría' no podrían pedir la apertura de juicio oral contra la infanta.
La doctrina Atutxa
Sin embargo, la doctrina Botín no siempre se ha usado igual. El Supremo no la aplicó cuando condenó al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa por no disolver el grupo Sozialista Abertzaleak tras la ilegalización de Batasuna.
El Tribunal Supremo consideró que en este caso el delito de desobediencia no tenía ningún perjudicado directo para ejercer la acusación particular y que por lo tanto la acusación popular podía pedir la apertura de juicio al afectar a "intereses colectivos".
Lo que ocurra con la infanta Cristina está aún por ver y su futuro procesal tardará aún meses en despejarse.