Los líderes europeos conmemoran unidos la I Guerra Mundial antes de la batalla por Juncker
- Han rendido homenaje a los caídos en la contienda en Ypres
- Tras ello, han iniciado su primera cena informal tras las elecciones
- En ella abordarán asuntos como la presidencia de la Comisión Europea
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho han participado este jueves en una ceremonia de conmemoración del centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial y de homenaje a los caídos en la contienda que se ha celebrado en la ciudad belga de Ypres, escenario de algunas de las batallas más cruentas de la guerra. Tras ella, los líderes han iniciado una cena informal donde abordarán asuntos como la presidencia de la Comisión Europea, la crisis de Ucrania, o las prioridades de la legislatura.
En Ypres, los líderes europeos han guardado un minuto de silencio, han presenciado una ofrenda floral y han escuchado la tradicional melodía militar de trompeta de homenaje a los caídos, seguida del himno europeo. A continuación, cada jefe de Gobierno ha depositado una amapola de porcelana con su respectiva bandera nacional en un nuevo memorial en forma de banco en el jardín que rodea la puerta de Menin.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha roto el protocolo y se ha acercado a saludar y dar la mano a algunos de los ciudadanos que se encontraban tras las vallas del perímetro de seguridad para contemplar la ceremonia.
"Han pasado cuatro generaciones, cien años. Pero nuestra memora sigue intacta", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un breve discurso. "Nos corresponde a nosotros, de palabra y de obra, detener las espirales y las escaladas, mantener la confianza, salvaguardar la paz, esta paz que podemos soñar eterna", ha señalado.
Cena informal en Ypres
Tras la ceremonia, los jefes de Estado y de Gobierno ha iniciado por primera vez las discusiones a Veintiocho sobre las prioridades de la futura Comisión Europea (CE) en una cena informal donde se hablará de los posibles candidatos a presidir esta institución, aunque no se espera que se consensúe ningún nombre.
En ese debate abordarán un asunto que les ha dividido desde las elecciones europeas del pasado 25 de mayo: la designación del candidato para tomar las riendas políticas de la CE hasta 2019 en sustitución del actual presidente, el portugués José Manuel Durao Barroso.
Sobre la mesa está el nombre del ex primer ministro de Luxemburgo y del Eurogrupo el conservador Jean Claude Juncker, candidato a ese puesto por parte del Partido Popular Europeo (PPE), la familia política que ha ganado las elecciones europeas de mayo en el conjunto de la UE, y que suscitó el rechazo de varios países, liderados por el primer ministro británico, David Cameron.
Además, se espera que durante la cena, tanto Francia como Italia expongan de nuevo la necesidad de relajar las políticas de austeridad y potenciar las de crecimiento como condición para apoyar a Juncker, a quien ven representante de esas restrictivas políticas económicas. Italia preside el próximo semestre euroeo y Renzi quiere plantear un impulso a la inversión y reducir las recetas de austeridad, con Hollande como aliado.
Asociación con Georgia, Moldavia y Ucrania
La siguiente reunión, este viernes ya en Bruselas, comenzará con la firma de sendos acuerdos de asociación con Georgia y Moldavia, así como de los puntos pendientes que quedaban del de Ucrania, a cuyo presidente, Petró Poroshenko, se ha invitado para que presente una evaluación de la conflictiva situación de su país.
Los Veintiocho dedicarán un espacio a discutir la agenda comunitaria para potenciar el crecimiento económico, la competitividad y la creación de empleos, un debate en el que como siempre está invitado el presidente del BCE, Mario Draghi.
A continuación abordarán y definirán las orientaciones generales legislativas en áreas de libertad, seguridad y justicia, y evaluarán los progresos hechos en la lucha contra el cambio climático.
El viernes también volverán sobre el punto que inició la cumbre: la designación del próximo presidente de la CE y el nombre de Juncker, sin descartar que si algún país pide que haya una votación ésta se organice. Fuentes diplomáticas han insistido en que los líderes solo se tienen que pronunciar el viernes sobre el sucesor de Durao Barroso.