El biógrafo no autorizado de Mick Jagger: "La única adoración que siente es por sí mismo"
- El periodista Philip Norman presenta en España la biografía Mick Jagger
- Revela que fue el mánager Andrew Oldham quien creó la imagen oscura del grupo
- Jagger "teme" a las drogas y entre bambalinas tiene una cinta de gimnasia
El periodista británico Philip Norman ha afirmado este jueves durante la presentación de la voluminosa biografía no autorizada de Mick Jagger que el líder de los Rolling Stones sólo siente "adoración por sí mismo", aunque amigos comunes le dicen que el "auténtico" es un hombre "educado y amable".
Publicado por Anagrama y un día después del concierto en Madrid del mítico grupo, llega ahora a España Mick Jagger, un libro que aborda la trayectoria vital del cantante y analiza su personalidad y cómo se ha convertido en un icono del siglo XX, después de estar cinco décadas la mítica formación sin bajar de los escenarios.
Norman, que hizo su primera entrevista a Jagger cuando apenas contaba 22 años en la fría escalera de la parte trasera de un teatro en 1965, ha comentado que desde entonces ha sentido interés por el personaje, con el que se ha vuelto a cruzar en otras ocasiones, aunque este nunca se ha prestado a conversar en profundidad porque dice "no tener memoria".
Para el biógrafo, hablar con él "es hacerlo como con la Reina de Inglaterra" e, igual que ella, "él tampoco responde a la letra impresa", por lo que desconoce si ha leído el libro y le ha gustado, a diferencia de lo que le ocurrió con una anterior biografía de Elton John, quien incluso le invitó a su casa para tomar el té.
En Jagger "todo es falso"
Philip Norman, también autor de una biografía sobre The Beatles, sostiene que mientras que en John Lennon todo es real "por loco que fuera", sentido y sincero, en el caso de Jagger "todo es falso, como un acto de contrabando, aunque lo bueno es que es tan interesante lo falso como lo genuino".
A su juicio, fue la aparición del mánager Andrew Oldham en las vidas de Jagger y su banda la que lo cambió todo, transformando al tímido estudiante de Economía que era en aquel momento en el moderno anticristo que sobrevino después.
La tesis de Norman es que Oldham pensaba que los Beatles gustaban demasiado a la gente mayor y que lo que se debía crear eran unos antihéroes, incluso con un halo de suciedad. "Si vas de malo, le dijo un día Oldham a Jagger, te harás rico, y este le hizo caso", apunta.
Jagger, precavido con las drogas por temor
Sin embargo, sostiene el periodista que en realidad el trasfondo de los Stone era mucho más tradicional que el de los Beatles y ha afirmado que incluso en la cuestión de las drogas el líder de los Rollíng ha sido un hombre más precavido que otros porque "las teme", a pesar de la fama que tiene y de que fue a la cárcel por ellas.
"Es muy irónico -ha proseguido Norman- que los Beatles se consideraran en ese momento un ejemplo de pureza, mientras se veía a los Stone como un grupo sórdido, depravado y decadente, porque no lo eran. Fue Oldham quien los convirtió en una especie de enemigo público".
Hijo de un profesor de gimnasia y una vendedora de productos Avon, el líder de los Rolling tuvo una infancia feliz, a pesar de que no era el favorito de su madre, la mujer, según su biógrafo, que más le ha marcado.
Obsesionado por el dinero y el sexo, en el libro se remarca que Jagger fue el pionero en convertirse en "una especie de director general de un grupo de música" y en "empezar a vender con mucha determinación lo que representaban", a la vez que "es quien inicia el patrocinio comercial de las bandas, empezando a hacer caja de forma descomunal".
Cinta de gimnasia para practicar entre bambalinas
Para Philip Norman, además, es el único que a su edad se mueve en el escenario "demostrando una hiperactividad sin parangón" y ha desvelado que entre bambalinas tiene una cinta de gimnasia en la que practica antes de los conciertos.
Personaje que no pasa de moda y que es también cool para la generación más joven, el escritor británico cree que Jagger, aunque cuenta "con una voz ridícula", es un gran músico, autor de canciones increíbles y un padre excelente de sus muchos hijos.
Respecto del título de sir que le concedió Isabel II y que provocó el enfado de su amigo Keith Richards, Norman ha sostenido que "la reina nombró caballero al Mick Jagger real, al obsesionado por el estatus y el prestigio".