Ucrania vive las últimas horas de tregua pendiente de las consultas de este viernes
- El país a la espera de la ronda de consultas de este viernes
- La tregua expira a las 10.00 hora local (09.00 en horario peninsular español)
Ucrania agota este jueves las últimas horas de tregua en el este del país a la espera de la ronda de consultas de este viernes entre representantes del Gobierno y los rebeldes prorrusos, a los que Kiev no ha dejado más opción que aceptar sus condiciones.
"Si nuestras condiciones para el plan de paz no son aceptadas (en la reunión de mañana), tomaremos una decisión muy importante", ha dicho en Estrasburgo el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
Además, en la madrugada del viernes se ha conocido la liberación de cuatro de los ocho observadores de la OSCE secuestrados por militantes prorrusos que ya han sido trasladados a un hotel en Donetsk. La OSCE ha saludado la liberación pero se sigue mostrando preocupada por la suerte de sus otros cuatro compañeros.
Horas para que expire el plazo
La tregua alcanzada el lunes entre los dos bandos expira este viernes a las 10.00 hora local (09.00 en horario peninsular español), al igual que lo hace el alto de fuego unilateral decretado por el presidente ucraniano el pasado viernes. Ya entonces, cuando presentó su propuesta de plan de paz y decretó el alto de fuego como primer paso del mismo, Poroshenko dejó claro que los insurgentes deben deponer las armas y que pueden abandonar el país si así lo desean.
Agregó que no está dispuesto a "negociar por negociar" con los rebeldes que actúan en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, fronterizas con Rusia, y subrayó que el alto de fuego sería limitado en el tiempo. A pocas horas de que expire el plazo, todo indica que una eventual prorroga de la tregua es lo máximo que se puede esperar de las consultas de este viernes.
Uno de los líderes de las milicias prorrusas, Miroslav Rudenko, comentó este viernes que la prolongación de la tregua no tiene sentido y denunció que el Gobierno de Kiev aprovecha el cese temporal de hostilidades para acumular fuerzas para lanzar una nueva ofensiva militar. Aseguró contar con información según la cual, tras el fin de la tregua, las autoridades ucranianas planean lanzar una "guerra relámpago" contra las milicias.
"Dirán a la comunidad internacional que se declaró una tregua, pero que las milicias no la respetaron, lo que no es verdad. De este modo, quieren recibir la indulgencia de Occidente para redoblar la operaciones militares", advirtió Rudenko.
Condiciones de los rebeldes
A pesar de todo, los rebeldes prorrusos anunciaron sus propias condiciones para prorrogar la tregua. "Hay dos problemas principales: los rehenes, y también los ataques y el bloqueo a Slaviansk. Discutiremos cómo resolver los problemas que obstaculizan la prórroga del alto el fuego", dijo a la agencia rusa Interfax Andréi Purgín, otro líder de la autoproclamada república popular de Donetsk.
Los insurgentes han denunciado estos días que el fuego de artillería contra Slaviansk, símbolo y baluarte de la rebelión prorrusa que estalló a mediados del pasado abril, no ha parado tras la declaración del alto de fuego del Gobierno de Kiev. Las escaramuzas entre los dos bandos, con muertos en ambos lados, no han cesado de hecho en ningún momento, ni siquiera después de la tregua.
“Intensos tiroteos”
Los milicianos han reconocido "intensos tiroteos" este jueves mismo en el área del aeropuerto de Kramatorsk, localidad vecina de Slaviansk, después de que un avión de carga arrojara tres cajas con cargamento desconocido sobre el recinto aeroportuario. El propio Poroshenko acusó a los separatistas de haber matado a 18 soldados de su país desde el pasado viernes.
Además, en la rueda de prensa concedida tras la liberación de los observadores, el primer ministro de la autoproclamada región de Donetsk ha anunciado que los prorrusos han capturado en la noche del jueves una base militar ucraniana en la región tras horas de enfrentamientos armados.
Unos 200 insurgentes armados han atacado el cuartel de la Guardia Nacional de Ucrania en el centro de la ciudad después de lanzar un ultimátum a las tropas para que se rindieran.
Un abismo separa las posturas de los dos bandos enfrentados, que insisten una y otra vez en su negativa a negociar con la otra parte. "No tenemos un proceso negociador, sino consultas. Las autoridades no pueden sentarse con ellos a la mesa de negociaciones", ha matizado el expresidente ucraniano Leonid Kuchma, que representará mañana a Kiev en la reunión con los separatistas.
Por su parte, Oleg Zariov, nombrado este mismo viernes presidente del así llamado parlamento de Novorossia (unión de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk), subrayó que "las negociaciones con Kiev sólo pueden empezar cuando las tropas ucranianas se retiren" de las dos regiones rebeldes.