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Drones y herramientas de precisión para vigilar las malas hierbas en las cosechas

  • La 'agricultura de precisión' quiere optimizar los recursos de los cultivos
  • Con sensores y mapas se pueden detectar malas hierbas para tratarlas
  • Los drones ayudan con fotografías aéreas de los terrenos

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Un cuadricóptero sobrevuela una zona de cultivos en busca de malas hierbas
Un cuadricóptero sobrevuela una zona de cultivos en busca de malas hierbas

Dentro del campo de la denominada agricultura de precisión, un equipo de Mecanización y Tecnología Rural de la Universidad de Sevilla trabaja para optimizar la forma en que se cuidan cultivos como el tomate y la remolacha azucarera.

Según sus estudios, el 20% del coste total de la producción se dedica al mantenimiento de las cosechas; si se pudiera reducir se ahorrarían grandes costes en unos cultivos que en nuestro país están muy extendidos.

La forma de controlar las malas hierbas sin tener que recurrir a herbicidas puede hacerse detectando dónde están situadas con alta precisión mediante sensores especiales y fotografías aéreas tomadas en distintos rangos del espectro visible desde drones (vehículos aéreos no tripulados) como pueden ser pequeños cuadricópteros: helicópteros de cuatro rotores equipados con cámara y autonomía suficiente como para transmitir amplia información en tiempo real o cuando regresan a la base.

Más precisión

La idea es que si se conocen las zonas en las que están situadas las malas hierbas se puede actuar contra ellas de forma más precisa -un trabajo básicamente manual- evitando así la ineficiencia típica de usar herbicidas de forma masiva e indiscriminada, lo cual resulta más caro y menos conveniente.

Gracias a los modelos matemáticos y las fotografías tomadas por los drones también se pueden crear mapas por sectores según los diferentes tipos de suelo, variedades de cultivos y el estado del terreno en cada momento, con el objetivo de optimizar el riego utilizando la cantidad de agua más adecuada y evitando desaprovecharla.

Los avances en estas ideas y en los trabajos de prueba ya se están realizando con dos prototipos, que utilizan para posicionarse y realizar sus recorridos la tecnología de geoposicionamiento mediante GPS convencional que llevamos en los teléfonos inteligentes, aunque en este caso van a bordo de los pequeños drones que sobrevuelan las zonas de cultivos.