El fondo de compensación para las víctimas del fallo del airbag de GM no tendrá límites
- Hay compensaciones para fallecidos, lesionados graves y heridos leves
- 13 personas murieron en EE.UU. por un fallo que desconectaba el airbag
- Prevé indemnizaciones de al menos un millón de dólares por víctima mortal
El consorcio automovilístico estadounidense General Motors (GM) ha presentado este lunes el programa de compensaciones para las víctimas y los afectados por la llamada a revisión que puso en marcha con motivo de un defecto en el sistema de ignición de varios de sus vehículos. Este documento contempla indemnizaciones de al menos un millón de dólares por cada víctima mortal provocada por este problema -trece según las últimas estimaciones- y establece que un fondo de compensación sin límites, ni en el número de beneficiarios ni en la cantidad a pagar.
En concreto, la empresa propone el pago de un millón de dólares por cada víctima mortal (-unos 735.294 euros), así como 300.000 dólares (unos 220.558 euros) al cónyuge superviviente y la misma cantidad por cada una de las personas dependientes del fallecido. General Motors recuerda que acogerse a este programa tiene carácter voluntario, pero subraya que si el afectado está de acuerdo con la indemnización, se compromete a renunciar a sus derechos de litigar contra la empresa.
Kenneth Feinberg, el abogado encargado de establecer el fondo a petición de General Motors (GM), también ha anunciado que el programa tendrá tres categorías de compensación dependiendo de la gravedad de cada caso. La primera se refiere a aquellos individuos que murieron en accidentes relacionados con el defecto.
La segunda categoría será "especial, accidentes catastróficos" que causaron graves lesiones que dejaron a individuos tetrapléjicos, con lesiones cerebrales permanentes, amputaciones o graves quemaduras en todo el cuerpo.
La tercera categoría de personas que recibirán compensaciones son aquellos que sufrieron "lesiones físicas menos graves, más moderadas" que necesitaron hospitalización o algún tipo de tratamiento médico 48 horas después del accidente.
El abogado de GM ha apuntado que las dos primeras categorías son "la verdadera prioridad para este programa". El protocolo también establece que para que las peticiones sean consideradas no pueden ser remitidas por compañías de seguros sino solo por los individuos lesionados o los representantes legales de los fallecidos o los heridos. Además, los accidentes tienen que haberse producido antes del 31 de diciembre de 2014.
"Ayudar a los lesionados"
"Este programa está pensado para ayudar a los lesionados, no para castigar a General Motors", ha explicado Feinberg.
El abogado, que estuvo a cargo del programa de compensación de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y del de la Maratón de Boston en 2013, añadió que "si alguien quiere penalizar a GM no deberían sumarse a este programa". Feinberg detalla que aquellos que se sumen a este programa "voluntario" tendrá que firmar un documento en el que explícitamente renuncian a demandar judicialmente al fabricante de automóviles.
La consejera delegada de GM, Mary Barra, apunta en un comunicado que en la empresa están "satisfechos" de que Feinberg haya completado otra fase de su programa de compensaciones del sistema de ignición "para ayudar a las víctimas y sus familias".
"Estamos aceptando responsabilidad de lo que ha sucedido al tratarlos con compensación, decencia y justicia. Para eso, estamos esperando que Feinberg gestione las peticiones de forma justa y rápida", añade Barra.
En febrero, GM anunció que unos 2,6 millones de vehículos producidos en la última década tienen un defecto en el sistema de ignición que permite que el motor se apague de forma inesperada e involuntaria, causando la desconexión del sistema de airbag. GM reconoció que al menos 13 personas han muerto en Estados Unidos en 47 accidentes relacionados con este defecto, aunque la cifra final puede ser muy superior.