Putin responsabiliza a Poroshenko de la violencia tras el reinicio de la ofensiva en el este
- Putin: "Poroshenko ha asumido totalmente la responsabilidad, militar y política"
- El presidente del Parlamento ucraniano confirma el reinicio de las operaciones
- Se han reanudado los combates cerca de Donetsk
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha responsabilizado directamente a su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko, de la violencia que se genere a partir de ahora, una vez que Kiev ha dado por concluido el alto el fuego y ha reiniciado la ofensiva contra los prorrusos en el este de Ucrania.
"Desafortunadamente, el presidente Poroshenko ha tomado la decisión de reiniciar las operaciones militares y nosotros, me refiero a mí mismo y a mis colegas europeos, no hemos podido convencerle de que el camino a una paz duradera, estable y fuerte no pasa por la guerra", ha declarado Putin durante una reunión de embajadores en Moscú.
"Hasta ahora, Petró Alexeyevich [Poroshenko] no estaba directamente relacionado con la orden de comenzar las operaciones militares, pero ahora ha asumido totalmente esa responsabilidad, no solo la militar, sino también la política", ha añadido el presidente ruso.
Antes de las declaraciones de Putin, el Ministerio de Exteriores ruso había emitido un comunicado. "Pedimos a las autoridades ucranianas que se abstengan de bombardear ciudades y pueblos en su propio país, que vuelvan a un cese el fuego real, no una farsa, y salvaguarden las vidas de las personas", se leía en el documento.
En la madrugada del martes, Poroshenko dio por terminado el alto el fuego, declarado el pasado 20 de junio pero que ninguna de las partes ha respetado, y culpó a los separatistas prorrusos.
"Vamos a avanzar y vamos a liberar nuestra tierra. La extraordinaria oportunidad para dar vida al plan de paz ha sido desperdiciada", dijo Poroshenko. No obstante, el presidente ucraniano aseguró que la paz sigue siendo su objetivo.
Ucrania confirma la vuelta a los combates
Mientras, Kiev ha relanzado este martes una amplia ofensiva militar contra varios enclaves controlados por los separatistas prorrusos en el sureste del país después de que el presidente ucraniano diera por terminado el alto el fuego.
"Esta mañana se reanudó la fase activa de la operación antiterrorista. Nuestras fuerzas armadas asestan golpes a las bases y los puestos fortificados de los terroristas", ha declarado el presidente de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Alexandr Turchínov, al inaugurar la plenaria del Legislativo.
El reinicio de las operaciones militares se ha saldado, hasta el momento, con al menos seis muertos en las primeras horas de la ofensiva, todos ellos en la ciudad de Kramatorsk, vecina de Slaviansk, ambas bastiones de la rebelión prorrusa que estalló en las regiones de Donetsk y Lugansk a mediados del pasado mes de abril.
Ofensiva en Donetsk
"Esta mañana cuatro personas murieron y otras cinco resultaron heridas de distinta consideración en Kramatorsk, cuando el microbús en que viajaban cayó bajo fuego de artillería", ha reconocido en su página web la administración de la región de Donetsk, leal al Gobierno de Kiev.
Otras dos personas, el conductor de un autobús y una pasajera, han muerto poco después también por fuego de artillería en otro sector de la ciudad, declaró a la agencia rusa Interfax un portavoz del mando de las milicias separatistas.
Mientras en Donetsk, capital de región homónima, un policía ha muerto y otros dos han resultado heridos graves en el asalto de los insurgentes prorrusos a la comisaría central de la ciudad, según el ministro de Interior ucraniano, Arsén Avákov. Tras el relanzamiento de la ofensiva ucraniana, los combates se han acercado a la capital de Donetsk, de un millón de habitantes y en manos de los rebeldes desde el inicio de la sublevación.
Apenas dos horas después de que Poroshenko anunciara el fin del alto el fuego, los tiroteos se reanudaron en el área del aeropuerto de Donetsk, situado en un barrio periférico de la capital regional. Las fuerzas ucranianas y los milicianos también han librado intensos combates en las localidades de Marinka y Kárlovka, a unos 20 kilómetros al este de Donetsk.
Los enfrentamientos se extienden a la vecina región de Lugansk, donde, además de encarnizados combates en los tramos de la frontera con Rusia controlados por los rebeldes, la aviación ucraniana golpeó las posiciones de los insurgentes en los alrededores de la capital homónima, de medio millón de habitantes.