Bruselas autoriza sin condiciones la compra de Ono por parte de Vodafone

• Cree que las actividades de las dos empresas son complementarias
• "No obstaculizará de forma significativa la competencia en España"

Edificio corporativo de Ono en Pozuelo de Alarcón, Madrid.

La Comisión Europea ha autorizado este miércoles sin condiciones la compra de la firma española de cable Ono por parte de la operadora británica Vodafone -operación valorada en 7.200 millones de euros- tras constatar que la operación no plantea problemas de competencia en el mercado comunitario y respeta la legislación europea sobre concentraciones.

Tras analizar la operación, que fue comunicada a Bruselas el pasado 23 de mayo, el Ejecutivo comunitario ha detectado que pueden surgir ciertos solapamientos, pero que la competencia seguirá siendo lo suficientemente fuerte como para que la operación no resulte problemática.

"Las actividades de las partes son en gran medida complementarias: la principal actividad de ONO está relacionada con las telecomunicaciones fijas, mientras que la actividad de Vodafone se centra principalmente en las telecomunicaciones móviles", ha destacado la Comisión en un comunicado.

Seguirá habiendo competencia

Pese a que las actividades de Vodafone y ONO se solapan en ciertas áreas del sector de las telecomunicaciones fijas y móviles, la Comisión consideró que los efectos de esta adquisición "pueden ser limitados" dado que la entidad resultante de la operación seguirá haciendo frente a competidores.

En concreto, el Ejecutivo comunitario apuntó a "otros importantes agentes del mercado" como el operador histórico, Telefónica, y otros operadores como Orange y Jazztel. "La investigación de la Comisión reveló que la entidad fusionada no estará en condiciones de excluir operadores fijos o móviles de los mercados de servicios múltiples", ha subrayado la Comisión.

Esto se debe a que seguirá habiendo operadores alternativos disponibles, así como las "obligaciones reglamentarias en relación con el acceso al por mayor a servicios móviles y fijos", según Bruselas. "Por consiguiente, la Comisión ha llegado a la conclusión de que la operación no obstaculizará de forma significativa la competencia efectiva en España", ha concluído.

Vodafone confía en que la compra se cierre en "dos o tres semanas"

Una vez conseguida la autorización de la Comisión Europea, Vodafone confía en que la compra de Ono se cierre "en un plazo de dos o tres semanas", según han informado este mismo miércoles fuentes de la compañía citadas por Efe.

Así, una vez que se complete la transacción los clientes de Vodafone y Ono "seguirán disfrutando de los mismos servicios que tenían contratados hasta la fecha y gozarán de las mismas líneas de soporte, servicio e información que venían utilizando habitualmente".

Mientras tanto, los equipos de ambas compañías "trabajarán en el diseño de una oferta comercial conjunta" con el objetivo de ofrecer cuanto antes servicios de comunicaciones convergentes -es decir, voz, internet y televisión- "sobre la infraestructura 4G de Vodafone, la red de fibra de ONO y la que está desplegando Vodafone".