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Poroshenko cambia al ministro de Defensa para reformar el Ejército ucraniano

  • También designa a un multimillonario como jefe adjunto de su Administración
  • El presidente condiciona un nuevo alto el fuego y siguen las víctimas civiles

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Poroshenko cambia al ministro de Defensa para reformar el Ejército ucraniano

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, descontento con la marcha de la campaña militar contra los separatistas prorrusos en el este del país, ha promovido el nombramiento de un nuevo ministro de Defensa y se ha encontrado con el rechazo del Parlamento a su plan de reforma constitucional.

"Nuestro ejército necesita un dirigente que afronte al fin con decisión y perseverancia las urgentes reformas que tenían que haberse hecho ya hace 20 años (...) y que conseguirán que a nadie se le ocurra agredir a nuestro Estado", ha dicho Poroshenko en la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, que ha nombrado a Valeri Gueletéi a su propuesta en sustitución de Mijail Koval.

Este oficial de 46 años, atiguo jefe del servicio de escolta de personalidades, se convierte así en el tercer titular de Defensa que es nombrado después del derrocamiento en febrero del presidente Víktor Yanukóvich, informa AFP. Su antecesor, Ígor Teniuj, dimitió a finales de marzo después de que la Armada ucraniana perdiera casi la totalidad de sus navíos en Crimea, anexionada por Rusia.

Nombramiento del "mejor gestor posible"

En su primer discurso ante la Rada, recogido por Efe, el nuevo ministro no ha dudado en prometer no sólo la victoria sobre los sublevados prorrusos que actúan en las regiones de Donetsk y Lugansk, sino también la recuperación de Crimea. “El desfile de la victoria sin duda se celebrará en Sebastopol”, la ciudad portuaria crimea, ha aseverado

Con todo, la dinámica de este conflicto aconseja esperar a una reacción de Moscú ante este movimiento de Kiev.

En otro nombramiento considerado fundamental por el presidente para acercar la victoria sobre los rebeldes, Poroshenko ha designado al multimillonario Yuri Kosiuk como jefe adjunto de su Administración presidencial.

"Creo que es el mejor gestor posible, con un estilo de mando duro. Debe mejorar notablemente el desorden que reina en la retaguardia, el abastecimiento y los concursos públicos" en el ámbito de Defensa, ha dicho Poroshenko sobre ese nombramiento.

Por otra parte, Poroshenko había llevado a la Rada las prometidas reformas constitucionales, pero se ha encontrado con la reticencia de dos de los tres partidos que conforman la coalición de Gobierno, entre ellos Batkivshina, la principal fuerza política del país.

Tanto Batkivshina --liderada por la exprimera ministra Yulia Timoshenko, contrincante de Poroshenko en las presidenciales de mayo--, como el ultranacionalista Svoboda, no están de acuerdo con las propuestas de descentralización del presidente ni tampoco con su intención de asumir más poder ejecutivo, siempre según Efe.

La reforma propuesta por el presidente le permitiría nombrar directamente al fiscal general y al jefe de los servicios secretos.

Condiciones a los rebeldes

En paralelo a la actividad política, la ofensiva relanzada hace tres días por las fuerzas ucranianas ha continuado en todo el norte de las regiones de Donetsk y Lugansk, donde los combates han causado nuevas víctimas mortales tanto entre los bandos enfrentados como entre los civiles, inlcluida una niña.

En una conversación telefónica con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, Poroshenko se ha mostrado dispuesto a volver al alto el fuego condicionado a tres puntos: “que se confirme su bilateralidad”, es decir, que también lo respeten los separatistas, que estos liberen a todos los secuestrados; y al reestablecimiento del control de la frontera con Rusia, según un comunicado de la presidencia ucraniana.

Kiev acusa a Moscú de apoyar a los separatistas del este, mientras el Kremlin lo niega y pide a Poroshenko que se comprometa a un diálogo político con los rebeldes.

El miércoles, los ministros de Exteriores de ambos países se comprometieron de forma muy genérica a lograr una distensión del conflicto en un encuentro con sus colegas alemán y francés en Berlín.