El líder del Estado Islámico pide obediencia en su primera aparición en público en Mosul
- Se le ve en un vídeo difundido en foros yihadistas
- En la cinta, de 20 minutos, está vestido con túnica y turbante negro y barba
- Abu Bakr al Bagdadi se proclamó el domingo "imán y califa"
El líder del radical Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, ha aparecido por primera vez en público para dar el sermón del rezo del viernes en la Gran Mezquita de la ciudad iraquí de Mosul, según un vídeo difundido en foros yihadistas. Allí, ha instado a sus seguidores a que le obedezcan y les ha pedido apoyo y consejo.
En la cinta, de 20 minutos de duración, se ve al autoproclamado califa en el "minbar" (púlpito) del templo, vestido con túnica y turbante negro y larga barba.
Durante el sermón, Al Bagdadi ha llamado a sus seguidores a obedecerle si él obedece a Dios y les ha pedido apoyo si sus decisiones son acertadas y consejo si está equivocado.
"Si tenéis fe en Dios y trabajáis bien vais a gobernar la tierra como ha prometido Dios a los creyentes", ha asegurado el líder del EI.
“Si tenéis fe y trabajáis bien vais a gobernar la tierra como ha prometido Dios“
La presencia de Al Bagdadi en Mosul, la segunda ciudad de Irak y en manos de la insurgencia suní desde el pasado 10 de junio, fue confirmada a Efe por un activista de la localidad.
Numerosos fieles siguieron el sermón
Las imágenes muestran a numerosos fieles siguiendo el sermón y a varios hombres armados parapetados en las columnas del templo, situado en el centro de Mosul.
La bandera del EI aparece colgada en la mezquita cerca del "mihrab", el nicho que indica la dirección de la Meca, hacia donde todos los musulmanes tienen que mirar al rezar.
En los foros yihadistas que publicaron el vídeo se presenta a Al Bagdadi como "el califa Ibrahim, emir de los creyentes en el estado islámico".
"Imán y califa"
Ibrahim ibn Awad, más conocido como Abu Bakr al Bagdadi, se proclamó el pasado domingo "imán y califa para los musulmanes de todo el mundo".
El EI, una escisión radicalizada de Al Qaeda, declaró ese día un califato islámico desde la provincia siria de Alepo hasta la iraquí de Diyala, tras los últimos avances que ha hecho en Irak.
El 1 de julio, Al Bagdadi exigió a todos los musulmanes que emigren de forma "obligatoria" al califato porque este "pertenece a todos los musulmanes" y no solo a Irak y Siria.