El físico del MIT Alan Guth explica de primera mano las dudas sobre los ecos del Big Bang
- La investigación de Guth se centra en explicar la expansión del universo
- Observaciones del universo difundidas en marzo apoyarían la teoría de Guth
- Expertos diversos cuestionan que hayan descubierto los ecos del Big Bang
En marzo de este año, astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian de Estados Unidos anunciaron que habían detectado unas ondas gravitacionales -con la ayuda del telescopio situado en el Polo Sur, BICEP-2- que atribuyeron a los ecos del Big Bang, es decir, la expansión del universo primitivo.
Los meses que siguieron el anuncio estuvieron marcados por sucesivos artículos en los que diversos científicos han puesto en duda el descubrimiento de John Kovac y su equipo del telescopio BICEP-2.
El hallazgo y su cuestionamiento han sido el tema central de la conferencia que ha impartido el físico y cosmólogo del MIT Alan Guth, en el Congreso Internacional de Física de Alta Energía que acoge Valencia estos días (ICHEP 2014).
Y es que la revista Science, en su número de mayo, planteaba que expertos como Adam Falkowski, del Laboratorio de Física Teórica de Orsay (Francia), sospechaban que no se había descartado bien el polvo de nuestra galaxia en las observaciones. También que se podría haber interpretado mal un mapa preliminar del universo captado por el satélite Planck, según recoge Sinc.
Los investigadores mostraron en marzo una imagen con una especie de remolinos que representaban un patrón de polarización -denominado modo B, con tonos rojos o azul según giren en el sentido de las agujas del reloj o al contrario- que se relaciona con las ondas gravitacionales primordiales de los inicios del Big Bang.
Orígenes del universo según Alan Gurth
La investigación de Guth ha estado centrada, desde que presentó su tesis en los años 70, en la aplicación de la teoría de la Física de partículas al universo temprano -el formado tras la explosión del Big Bang- con el objetivo de desentrañar la historia del universo y las leyes fundamentales de la naturaleza.
En 1981 el físico estadounidense propuso el modelo de la inflación cósmica, que intentaría explicar cómo el universo llegó a ser tan uniforme, entre otros. La inflación, como recoge el MIT, modificó la teoría convencional del Big Bang y proponía que el universo se expandió impulsado por una fuerza gravitacional generada por una forma exótica de materia.
Posible polvo cósmico
Los científicos de BICEP-2 hicieron su anuncio sin un paper revisado por pares que les respaldara. Sin embargo, en junio publicaron los resultados de su investigación en la revista Physical Review Letters. En su editorial, la propia revista reconocía la posibilidad real de que el hallazgo sea fruto de polvo polarizado más que de efectos primordiales.
Por su parte, los investigadores informan de la detección del modo B de polarización, la señal que podría proceder de las ondas gravitacionales creadas por la inflación en los instantes iniciales del universo, aunque en la misma revista aparecen puntos de vista que no olvidan el debate en torno al posible efecto del polvo de nuestra galaxia.
La información que podría aportar este año el satélite Planck, una de la más esperadas por la comunidad científica, podría aportar algo de claridad a las dudas acerca de los ecos de la expansión del universo. Precisamente ICHEP 2014 acoge este martes dos conferencias al respecto.