Abdulá reclama la victoria en las elecciones presidenciales y ahonda la crisis política afgana
- Los datos provisionales daban como vencedor a su rival, Ahsraf Gani
- 16 muertos, entre ellos cuatro soldados de la OTAN, en un atentado
El político afgano Abdulá Abdulá, uno de los candidatos a la presidencia del país, se ha declarado vencedor de la segunda vuelta de las elecciones, celebradas el pasado mes, y ha rechazado los resultados provisionales, que otorgan la presidencia a su rival, Ashraf Gani.
"Estamos muy orgullosos, respetamos el voto de la gente, y somos los ganadores", ha declarado Abdulá ante miles de sus partidarios reunidos en Kabul.
El exdirigente de la Alianza del Norte ha anunciado que en los próximos días anunciará su Gobierno a petición "legítima de sus votantes" y ha asegurado que podría sacar a sus electores a las calles ante el fraude a "escala industrial" que según el político se ha cometido.
"Pedí que los votos fraudulentos fuesen invalidados antes del anuncio y mi petición fue vergonzosamente rechazada", ha declarado Abdulá, quien ha señalado al actual presidente, Hamid Karzai, a la Comisión Electoral y a su rival como los responsables del fraude.
El candidato ha asegurado también haber mantenido conversaciones telefónicas con el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y con el secretario de Estado de ese país, John Kerry, quien según Abdulá viajará a Kabul el viernes. Kerry advirtió el lunes que EE.UU. no permitiría ningún intento ilegítimo de hacerse con el poder.
La candidatura de Abdulá denunció fraude tras la segunda vuelta y había pedido que se paralizara el recuento de votos. El lunes, sin embargo, la Comisión Electoral anunció que Gani había otenido el 56,44% de los votos en el primer recuento preliminar, frente a los 43,56 % de Abdulá. Los resultados definitivos se harán públicos el 22 de julio, y el nuevo presidente tomará posesión en agosto.
16 muertos en atentado suicida
La disputa electoral por sustituir a Karzai, amenaza con sumir al país en el caos político al mismo tiempo que las tropas extranjeras, principalmente de EE.UU., preparan su retirada del país para finales de 2014 y los insurgentes talibanes continúan con sus ataques.
Este martes, al menos 16 personas, diez de ellas civiles y cuatro militares de la OTAN, han muerto en un atentado suicida, según diversas fuentes oficiales.
Ziaul Rahman Sayedjili, un oficial de Policía de la provincia de Parwan (este del país) ha asegurado a la agencia Reuters que los muertos son 10 civiles afganos, los cuatro soldados extranjeros y dos policías afganos.
"Hace dos días, dispararon un cohete desde la localidad de Qalandar Jil que impactó en la base de Bagram, y esta mañana una patrulla conjunta afgana y de la ISAF [Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad] se desplazó hasta allí para estudiar el caso", ha explicado Sayedjili.
"Un terrorista suicida en una bicicleta ha detonado sus explosivos matando a 10 civiles, dos policías y seis miembros de la ISAF", ha añadido.
Los cuatro miembros de la fuerza internacional liderada por la OTAN eran de nacionalidad checa, según ha confirmado el estado mayor en Praga.
Los talibanes han reivindicado el ataque en un mensaje a Reuters.
46 soldados de la OTAN muertos en lo que va de año
Según los datos proporcionados por el portal independiente icasualties, en lo que va de año han muerto en Afganistán 46 soldados de la OTAN, 34 de ellos estadounidenses.
El conflicto afgano se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos que propició la caída del régimen talibán hace doce años.
El número de muertos civiles se situó en 2.959, mientras que el de heridos alcanzó los 5.656, un incremento del 7% y del 17% respectivamente en comparación con el año anterior, de acuerdo con la ONU.
La ISAF concluirá su misión en Afganistán a finales de este año, pero Estados Unidos ha anunciado que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.