Los ataques israelíes a Gaza dejan 80 muertos y Hamás dispara de nuevo a Jerusalén

• Israel intensifica su ofensiva con 300 ataques en una sola noche
• El 70% de los fallecidos son civiles, según médicos palestinos
• Egipto abre la frontera para evacuar a los heridos, más de 600

Los ataques israelíes a Gaza dejan 80 muertos y Hamás dispara de nuevo a Jerusalén

Israel ha intensificado su ofensiva sobre la Franja de Gaza este jueves, en la tercera jornada de la operación militar "Margen Protector" que ya ha causado al menos 80 muertos, la mayoría civiles palestinos. Mientras, Hamás ha reivindicado el lanzamiento de nuevos cohetes sobre Tel Aviv y Jerusalén, que no han causado víctimas.

Tras descartar un alto el fuego, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha dicho haber ordenado un aumento del número de ataques aéreos contra las bases de Hamás, informa Efe.

Esa orden se ha concretado en cerca de un bombardeo incensante que ha causado la muerte a una treintena de personas esta jornada y que han elevado a casi 600 los heridos en los tres días de ofensiva. Solo durante la madrugada del miércoles al jueves el Ejército dijo haber alcanzado más de 300 blancos "terroristas".

Tercer día de castigo de Israel sobre Gaza. Sólo en los dos últimos días de operación "Margen Protector" la fuerza aérea ha lanzado más de 400 toneladas de explosivos sobre la Franja Hamás sigue respondiendo con cohetes que han llegado hasta el norte de Israel. El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia para tratar la escalada bélica en la zona.

En el más mortífero de estos ataques han muerto al menos ocho civiles palestinos, según ha informado el Ministerio palestino de Sanidad. Entre los fallecidos hay cinco niños. En total, el 70% de las víctimas son civiles, según fuentes médicas palestinas. Egipto ha abierto la frontera de Rafah para que los heridos de la franja puedan ser atendidos en los hospitales del Sinaí.

Blancos legítimos o ilegítimos

Entre los objetivos también hay viviendas habitadas, lo que ha desatado una oleada de críticas. El Ejército israelí argumenta que son usadas por miembros de los movimientos islamistas como "centros de comando" e interpreta por ello que son "objetivos legítimos".

Sin embargo, la organización israelí de defensa de los derechos humanos Betselem asegura que atacar viviendas de milicianos palestinos "viola el derecho humanitario internacional" y que bajo ninguna justificación es un objetivo legítimo.

"Tratar esas casas como objetivos legítimos es ilegal, una interpretación distorsionada del concepto cuyo resultado es el daño para los civiles, a quienes la ley intenta proteger", subraya la organización.

La polémica se desató después de que se conociera que Israel mató a ocho personas, seis de ellas menores y niños, en un ataque el martes contra la vivienda de la familia palestina Kaware, uno de cuyos miembros pertenece al brazo armado de Hamás.

La investigación posterior parece demostrar que, pese al aviso previo a la familia de que se bombardearía el inmueble, el Ejército no se ajustó al protocolo y sabía que había civiles en el interior cuando disparó.

Cohetes interceptados sobre Jerusalén

Los bombardeos israelíes se han producido al tiempo que milicianos palestinos proseguían con el lanzamiento de cohetes contra el sur y el centro de Israel.

Las brigadas Azedín Al Kasam, el brazo armado de Hamás, han vuelto a dar muestras de su potencia al disparar por segunda vez algunos proyectiles contra Jerusalén. Dos de ellos han sido interceptados por el sistema antimisiles israelí "Cúpula de Hierro" y otros dos han caído en un descampado, según Efe.

Testigos han explicado que vieron estelas de humo en torno al Parlamento israelí y el mercado Mahane Yehudá, en la entrada oeste y el centro de la ciudad.

Las baterías también han interceptado los cohetes lanzados contra otras poblaciones, como Tel Aviv, que hasta el momento no han causado víctimas.

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, ha vuelto a pedir que se pare "este genocidio".