Al menos 23 militares y cinco mineros muertos en nuevos combates en el este de Ucrania
- Poroshenko: "Por cada soldado muerto, caerán decenas o cientos suyos"
- El autobús de la empresa de los mineros fue alcanzado por la artillería
- El Ejército asegura haber dado muerte a 50 rebeldes en los últimos días
Los combates se recrudecen en el este de Ucrania y al menos 23 soldados han muerto en las últimas 24 horas a manos de los separatistas prorrusos, según las autoridades del país, que han prometido venganza.
"Por cada vida de nuestros militares, los guerrilleros pagarán con decenas y cientos de los suyos. Ni un solo terrorista escapará al castigo y recibirá lo merecido", ha declarado el presidente Petró Poroshenko.
Los milicianos prorrusos han reconocido la autoría del ataque que se produjo de madrugada junto a la localidad de Zelenopólie, en la región de Lugansk, escenario de los más encarnizados combates desde la rendición de Slaviansk el pasado fin de semana.
Los separatistas emplearon cohetes o misiles tipo Grad, que causó 19 bajas mortales, según el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, quien ha reducido la primera cifra oficial (30 fallecidos) proporcionada por Interior.
Los sistemas móviles Grad (Granizo), una de las armas más efectivas para enfrentarse a tropas de infantería, cuentan con hasta 40 bocas instaladas sobre un camión y, con un alcance de 40 kilómetros.
Combates en ciudades
En total, las Fuerzas Armadas han dado cuenta de 23 soldados fallecidos y casi un centernar heridos en esta jornada, una de las más trágicas para el Ejercito ucraniano desde el inicio de las acciones militares en el este sublevado del país, informa Efe.
Aunque las autoridades ucranianas insisten en que la "operación antiterrorista" contra los sublevados acabará más pronto que tarde y llegará la paz, no pasa un día sin que se registren muertes no sólo entre soldados y milicianos, sino también entre la población.
Al menos ocho civiles han perdido la vida en las regiones de Donetsk y la vecina Lugansk, cuya capital homónima, de medio millón de habitantes, es sometida a diario al fuego de artillería.
En el episodio más sangriento de este tipo, cuatro mineros han muerto al ser alcanzado el vehículo en el que viajaban en la ciudad de Chervonopartizansk (Donetsk), cerca de la frontera rusa.
Además, se registraban combates en el aeropuerto de Donetsk, ciudad de un millón de habitantes, según AFP. El Ministerio de Sanidad de Ucrania ha informado de que los tres meses de conflicto en el este del país se han cobrado la vida de 478 civiles, entre ellos 30 mujeres y siete niños.
Control de la frontera
Las fuerzas ucranianas y los milicianos prorrusos combaten desde hace semanas por el control de la frontera ruso-ucraniana, tomada parcialmente por los separatistas al inicio de las operaciones militares en la zona.
El Ejecutivo de Kiev ha informado de la muerte de al menos 50 milicianos en un ataque aéreo del Ejercito ucraniano junto a la localidad de Izvárino, donde se encuentra uno de los principales puestos fronterizos entre Rusia y Ucrania.
Tras el ataque, las autoridades ucranianas anunciaron que habían recuperado el control de prácticamente toda la frontera, incluidos los tres puestos fronterizos (Izvárino, Chervonopartizansk y Dovzhanski) cuya pérdida lamentaba Poroshenko en la última cumbre de la Unión Europea celebrada en Bruselas en la última semana de junio.
Los Veintiocho exigieron entonces a Rusia que cooperara con Kiev en la recuperación de esos tres puestos bajo la amenaza de sanciones económica contra Moscú si no accedía a ello. No obstante, el puesto de Izvárino sigue en disputa.