Passos Coelho descarta que la crisis del Banco Espirito Santo afecte a clientes

• El primer ministro luso afirma que el sistema financiero luso no corre riesgo
• Su cotización bursátil se suspendió el jueves, pero ya ha regresado al parqué
• Pide tranquilidad a los portugueses y a los inversores extranjeros

Un hombre camina junto a una sucursal del Banco Espirito Santo en Lisboa

El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, ha asegurado este viernes que no hay riesgo para los clientes del Banco Espirito Santo (BES) ni para el sistema financiero portugués a pesar de la crisis que atraviesa el conglomerado empresarial en el que se integra la entidad.

“No tengo ninguna razón para cuestionar mínimamente la tranquilidad” ha señalado Passos Coelho, un día después de que las acciones del mayor banco de Portugal tuvieran que ser suspendidas en la Bolsa de Lisboa.

Según el jefe del Ejecutivo, el BES puede garantizar los ahorros de sus depositantes por lo que no hay “ninguna razón” para una eventual intervención del Estado.

Pide diferenciar entre el banco y su grupo empresarial

En su declaración, Passos Coelho ha querido distinguir entre los negocios de la familia Espirito Santo y el banco: “es muy importante que tanto los portugueses como los inversores extranjeros tengan en cuenta esa diferencia y estén totalmente tranquilos”.

También este viernes el regulador bursátil portugués ha levantado la suspensión de cotización del Banco Espírito Santo, después de que la entidad ha asegurado en un comunicado que su exposición al Grupo Espírito Santo -del que forma parte- alcanza los 1.180 millones de euros, y ha garantizado que cuenta con un colchón financiero suficiente para compensar hipotéticas pérdidas y mantener sus ratios de capital en los niveles exigidos.

Asimismo, anoche el Banco de Portugal pidió tranquilidad a los depositantes de la entidad financiera y aseguró que su solvencia financiera es “sólida”.