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Argentina y los fondos acreedores terminan sin resultados su segunda tanda de reuniones

  • El Gobierno argentino acusa a los fondos de "hostigamiento" y presión política
  • Los fondos, por su parte, dicen no ver intención de negociación en Argentina
  • Argentina busca un acuerdo que evite acercar al país a la suspensión de pagos

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El secretario técnico y legal del Ministerio de Economía de Argentina, Federico Thea (segundo a la izquierda) llega a las oficinas del mediador Pollock.
El secretario técnico y legal del Ministerio de Economía de Argentina, Federico Thea (segundo a la izquierda) llega a las oficinas del mediador Pollock.

La reunión celebrada este viernes entre los representantes de Argentina y los de los fondos acreedores para intentar resolver su litigio ha finalizado sin que se haya alcanzado ningún acuerdo.

Las dos partes han mantenido entrevistas por separado con el mediador judicial Daniel Pollack, abogado especialista estadounidense, tras una primera ronda de reuniones celebrada el pasado lunes, tras la que los representantes del Gobierno argentino reiteraron la necesidad de una medida cautelar para que el país pueda cumplir con los pagos.

El Ministerio de Economía argentino ha anunciado que este segundo encuentro ha pedido al mediador que pida al juez que "disponga una suspensión de la sentencia" que favorece a los fondos acreedores para que reciban su pago "habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados".

El litigio enfrenta a fondos acreedores que reclaman a Argentina el pago de deudas por valor de 1.500 millones de dólares, entre capital e intereses, por bonos en mora desde la crisis argentina de 2001 y que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el pasado mes de junio que su Gobierno pagaría 900 millones de dólares (el 92% de su deuda) a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010.

El asunto llegó a la justicia estadounidense, y el magistrado Thomas Griesa decidió el 23 de junio designar a Pollack como mediador para intentar buscar un arreglo entre las partes.

Reuniones independientes

Pollack se ha reunido este viernes en sus oficinas de Manhattan con las dos partes, tanto del Gobierno argentino como de representantes de los principales fondos acreedores, acompañados por sus respectivos abogados, en encuentros que se prolongaron casi cinco horas.

"Cada parte me presentó sus posiciones, pero no en presencia de la otra parte", reseña el comunicado del despacho de abogados McCarter & English, tan escueto como las anteriores comunicaciones que ha habido sobre este tema desde que fue designado Pollack.

"No se ha adoptado ninguna resolución. Confío en que haya un futuro diálogo", agrega la nota, que no precisa, sin embargo, cuándo será el siguiente paso.

No se ha adoptado ninguna resolución. Confío en que haya un futuro diálogo

En el encuentro del lunes, la comitiva argentina estuvo liderada por el ministro de Economía, Áxel Kicillof, que no ha participado en esta reunión. Sí han estado presentes, sin embargo, el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario del área Legal y Técnica del Ministerio de Economía, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament.

El lunes, en la primera tanda de reuniones, Kicillof reiteró la voluntad de pago de Argentina "respetando al 100% de los bonistas", es decir, sin dar prioridad a los fondos especulativos, pero calificó como "impagable" la deuda según las condiciones establecidas por el juez Griesa.

Pollack, tras la primera ronda de reuniones, dijo que las discusiones habían sido "francas" y que los principales temas habían sido identificados, mientras que las partes habían expresado su intención de continuar con estas negociaciones.

Cruce de acusaciones

En el comunicado emitido tras la reunión, que "fue eminentemente técnica", el equipo económico argentino se ha mostrado dispuesto "a continuar con un diálogo que permita encontrar una solución en condiciones justas, equitativas y legales para el 100% de los bonistas".

Recuerda que ese impacto puede alcanzar los 15.000 millones de dólares sólo para los tenedores de bonos que no aceptaron el canje pero que no están representados por los litigantes, sin considerar los reclamos que podrían surgir de propietarios de bonos que sí aceptaron la reestructuración.

La nota agrega que se le entregó a Pollack "material que explica las graves" implicaciones que tiene el fallo judicial que obliga a Argentina a pagar a estos acreedores por los "potenciales reclamos" de otros tenedores de bonos que "pretenden obtener el mismo tratamiento que los litigantes".

La cancillería argentina ha acusado a los fondos acreedores de una "campaña de hostigamiento" contra Argentina, y ha culpado de ello especialmente al fondo NML, "cuyo propietario es el especulador internacional Paul Singer", añade. El comunicado oficial acusa a los fondos de presionar políticamente para que se impida la apertura de las exportaciones argentinas de carne a Estados Unidos.

Por su parte, el fondo NML, uno de los demandantes, ha difundido al final de la reunión una declaración en la que acusa a Argentina de negarse a negociar con sus acreedores, "ni directa ni indirectamente".

No hemos visto indicación de que Argentina quiera siquiera comenzar una negociación

"No hemos visto ninguna indicación de que Argentina quiera inclusive comenzar una negociación", ha agregado el fondo acreedor.

Los fondos que negocian en Nueva York consiguieron de la justicia estadounidense un fallo para que Argentina pague la deuda reclamada, aunque posteriormente el juez Griesa decidió designar a un mediador para intentar superar el litigio.

El fallo judicial mantiene congelado el pago de compromisos de deuda de Argentina a los acreedores que sí aceptaron las reestructuraciones del pago de los bonos soberanos argentinos.

De no alcanzarse una solución, el litigio pone a Argentina al borde de la suspensión de pagos.