Comienza el reflote del crucero Costa Concordia dos años y medio después del naufragio
- La operación de reflote puede alcanzar los 1.500 millones de euros
- La embarcación será trasladada a Génova para su desmantelamiento
- El naufragio del Costa Concordia, en enero de 2012, causó 32 muertes
El Costa Concordia, el crucero siniestrado en 2012 frente a la isla italiana del Giglio y que causó la muerte de 32 personas, vuelve a flotar.
Este lunes a las 6.00 horas han comenzado las operaciones de rescate, que tienen como objetivo desencallar, enderezar, reflotar y desguazar este barco.
Durante la primera fase de este proceso, se ha desprendido la embarcación de las plataformas artificiales submarinas en las que permanecía apoyada con ayuda de unos grandes contenedores metálicos.
Posteriormente, el Costa Concordia fue trasladado 30 metros mar adentro en dirección este. Allí permanece atracado mientras los técnicos completan algunas operaciones, como la tensión de cables y cadenas.
A Génova para desmantelarlo
Tras su completo reflote y ayudada por varios remolcadores, la embarcación recorrerá 200 millas náuticas (370 kilómetros) a una velocidad de dos nudos (3,7 kilómetros por hora) hasta la ciudad de Génova, donde se procederá a su desmantelamiento, tal y como anunció el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
"Estamos extremadamente satisfechos con los resultados obtenidos", afirmó en rueda de prensa el responsable del proyecto, Franco Porcellacchia.
El administrador delegado de la compañía Costa Cruceros, Michael Thamm, afirmó que "el coste de las operaciones es difícil de estimar", pero calculó que la operación de reflote podría alcanzar los 1.500 millones de euros.
El naufragio causó la muerte de 32 personas
El pasado 13 de enero de 2012, el Costa Concordia naufragó tras colisionar con un escollo frente a las costas de la isla italiana de Giglio, en el mar Tirreno. El incidente provocó la muerte de 32 de las 4.229 personas que viajaban a bordo y cuyos restos permanecen aún frente a las costas de la isla toscana.
Posteriormente, la naviera admitió que el naufragio se produjo después de que el capitán del barco, Francesco Schettino, se acercara demasiado a la costas, variando así la ruta establecida.
Schettino actualmente afronta un proceso judicial en el que se le acusa de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave y naufragio, así como de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión.
El Costa Concordia efectuaba un crucero por el Mediterráneo. Había salido de Savona (Italia) y tenía escalas previstas en Marsella, Barcelona, Palma de Mallorca, Cagliari, Civitavecchia y regreso a Savona.