Inéditas duras sentencias en Egipto por agresiones sexuales en la plaza Tahrir
- Algunos hombres han sido condenados a cadena perpetua
- La nueva ley endurece las penas para estos delitos poco perseguidos antes
- Hasta el 90% de las egipcias dice haber sufrido acoso en público
Un tribunal egipcio ha dictado una sentencia inédita al castigar a nueve hombres que habían agredido sexualmente a varias mujeres en la plaza cairota de Tahrir con penas que van de los 20 años de prisión a la cadena perpetua.
El fallo del juicio, que apenas ha durado seis sesiones y todavía no es firme, afirma que los condenados "aprovecharon las celebraciones" que vivió el pueblo egipcio para violar, acosar, retener y robar a las mujeres, entre otros cargos.
Concretamente, las atacaron en tres casos registrados el pasado 8 de junio, cuando los ciudadanos salieron a las calles a festejar el triunfo del exjefe del Ejército Abdelfatah al Sisi en las elecciones presidenciales, y en otro suceso el 25 de enero, coincidiendo con el tercer aniversario de la revolución que derrocó a Hosni Mubarak.
Cambio de ley: de dos años a cadena perpetua
El Tribunal Penal de El Cairo ha condenado a dos hombres a 20 años de cárcel y a otros siete a cadena perpetua, de los cuales cuatro recibieron sentencias múltiples por participar en distintos ataques.
Además, los condenados deberán pasar cinco años en libertad bajo vigilancia tras cumplir la pena y pagar una multa de 10.000 libras egipcias (unos 1.000 euros) y una indemnización de 40.000 libras (unos 4.000 euros) a una de las afectadas. Para otros tres procesados por un quinto caso de violencia sexual, la corte tiene previsto emitir el fallo próximamente.
Mientras, otro de los acusados, un menor de 16 años, será trasladado a una corte especial para que lo juzgue, según el abogado de las víctimas Mustafa Mahmud.
Mahmud ha considerado que estas condenas "son importantes porque ayudarán a eliminar el acoso a las mujeres, un fenómeno inaceptable que ha ido creciendo en los últimos tres años".
La sentencia, que ha sido recibida con felicidad por las víctimas y con desolación por los condenados, ha sido el resultado de un "juicio justo porque se trata de un crimen brutal contra la mujer egipcia", ha afirmado otro letrado de la acusación, Nasha Aga.
Ya antes el acoso sexual se había condenado en Egipto con uno o dos años de cárcel, pero esta es la primera sentencia firme de esa magnitud, justo al mes siguiente de que las autoridades endurecieran el castigo a los agresores y Al Sisi pusiera la lucha contra esa lacra en su lista de prioridades.
También este miércoles, un tribunal ha dictado pena de muerte de manera provisional a un joven de 19 años por violar y asesinar a una niña de cinco años en la provincia meridional de Minia, aunque esta sentencia deberá ser confirmada.
Caso mediático
El fallo contra los agresores de Tahrir tampoco es firme y va a ser recurrido por la defensa, ha explicado uno de sus letrados, Mahmud Sami, que ha asegurado que "las pruebas son débiles y los cargos exagerados", y ha puesto en duda que las víctimas pudieran reconocer a los culpables en medio del tumulto.
Según las investigaciones, las fuerzas de seguridad demostraron que los condenados son "criminales" que estaban en la plaza y participaron en los ataques de forma coordinada en su mayoría.
Esos sucesos despertaron gran polémica en el país debido a la difusión en internet de un vídeo en el que se observaba a una mujer desnuda y golpeada por una turba de hombres en Tahrir. La víctima recibió después en el hospital la visita de Al Sisi.
"La gente no se imaginaba cómo podían llegar a ser los ataques sexuales hasta que vio ese vídeo y esa presión popular ha llevado a las autoridades a actuar de esta forma", ha apuntado Mahmud, miembro de la organización Nazra para Estudios Feministas.
Algunos estudios sostienen que el 90% de las egipcias ha reconocido que ha sido acosada en público en Egipto, sobre todo durante las festividades y celebraciones, y ante la pasividad de parte de la sociedad.
Frente a esa lacra, en los últimos años han aumentado los movimientos sociales que intentan sensibilizar a la opinión pública en su defensa de la dignidad de las mujeres.