Campanella: Temo que la experiencia de ir al cine quede para el espectáculo
- La UIMP le ha rendido esta semana un homenaje
- El cineasta prepara ahora lo que será su segunda incursión en el teatro
El director argentino Juan José Campanella opina que la dedicación de la industria estadounidense a las grandes superproducciones es una "oportunidad" para las películas de autor, pero teme que eso cambie y en el futuro las salas comerciales solo sean para el cine "espectáculo".
"Temo que la experiencia de ir al cine quede para el gran espectáculo hollywodiense", señala en una entrevista Campanella como su "dibujo" del panorama que contempla para la industria del cine y del que esta semana ha hablado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, en donde también ha perfilado lo que prevé para el séptimo arte en Hispanoamérica: "Lamentablemente está en veremos".
Y ha reprochado que no se utilice el potencial que representa el hecho de tener un idioma común y las nuevas tecnologías de internet para crear un "gran mercado" de contenidos audiovisuales en español, apostando por el respeto a los acentos de cada país y favoreciendo que se conozcan en el resto.
La UIMP ha rendido un homenaje a Campanella
La UIMP ha rendido un homenaje a Campanella, galardonado con un Óscar por El secreto de tus ojos y dos Goya por esta película y por Futbolín, o Metegol, título original del largometraje de animación.
Estos éxitos le han permitido afrontar nuevos retos profesionales con tranquilidad y "sin apuros". "Por suerte, he llegado a un momento de la vida en el que no tengo plazos", ha asegurado al hablar de sus proyectos.
“Por suerte... no tengo plazos“
En su faceta como director de cine lleva trabajando un año en una película en la que quiere conjugar sus dos obsesiones actuales: la angustia ante la muerte, no por su proximidad sino por el hecho en sí de morir, y la "gran brecha social y cultural" que está apreciando derivada del "enquistamiento" en la movilidad entre clases sociales.
Campanella reconoce la "dificultad" del "desafío" que representa unir dos asuntos que "no son naturalmente compatibles", con sus "aristas y complejidades", en los que "hay que buscar no ser simplista, pero tampoco extremadamente rebuscado". "De un lado es un problema humano, casi filosófico, de otro es un problema social", apostilla.
Además, pretende continuar con su recién estrenado idilio con la dirección teatral, en la que debutó el año pasado en Buenos Aires con la obra Parque Lezama, para lo que está preparando un proyecto basado en la obra del escritor y compositor de tangos Enrique Santos Discépolo.
Este proyecto, que está en sus inicios, busca recuperar la producción teatral de este escritor que Campanella lamenta que esté "un poco olvidado" y convertirse en un homenaje a esa obra.
"Nadie tiene la menor idea" de hacia donde se dirige la industria audiovisual
La UIMP ha aprovechado su presencia para abordar el futuro de la industria audiovisual en español, que, a su juicio, y como ocurre con la del resto del mundo, "nadie tiene la menor idea" de hacia dónde se dirige, en un momento en el que "está cambiando todo" y en el que cree que se está "asistiendo a la muerte de la televisión" tal y como estaba concebida hasta ahora.
Campanella considera que habría que aprovechar este "mejunje" para lograr un "gran mercado" audiovisual en español, con un flujo de contenidos entre los distintos países de habla hispana, sin doblajes o versiones, si no en manteniendo el acento original de los productos audiovisuales.
El director ve "ridículo" lo ocurrido con Futbolín, película de la que se distribuyeron, además de la versión argentina, otras dos, una en español de España y otra en español 'neutro'. Y en ambas sobrevivió un personaje argentino "que era el que más gracia causaba, porque era el original".
“Tenemos que empezar a tratar nuestro idioma como un idioma con muchos acentos“
"Tenemos que empezar a tratar nuestro idioma como un idioma con muchos acentos, a reconocernos en otros países", subraya Campanella, que lamenta que el español esté "sumamente segmentado" y que sea "más sencillo" que una película de cualquier país hispanoamericano se distribuya "en Francia" que en otro país de habla hispana.
"Hay que acostumbrar el oído para que esas películas tengan un mercado mucho más grande", concluye.